Moda y tendencia son dos conceptos que han logrado evolucionar de manera constante, reinventándose conforme a los requerimientos de quienes buscan en una subcultura ese sello que los identifique de manera plena.

Es en este escenario en que el movimiento Twee se posiciona como el nuevo boom de los jóvenes actuales, llenando con sus melodías pop y ese mundo de fantasías, aquel vacío dejado por el fenómeno Hipster que de a poco se desvanece.

Según el escritor Marc Spitz en su libro titulado ‘Twee: la apacible revolución en la música, los libros, la televisión, la moda y el cine’, el término Twee nace de la pronunciación que los niños le dan a la palabra sweet (dulce), haciendo alusión a jóvenes amables, educados, comprometidos y muy sensibles que gustan de la comida casera, la estética infantil, el cine de culto, el consumo de verduras y la pasión por los animales.

Cabe destacar que este nicho cuyos orígenes han sido el condado de Brooklyn, tienen como fuente de inspiración las películas de Sofía Coppola y la belleza y candidez promovida por la actriz Zooey Deschanel.

Asimismo, es un grupo adicto a los cuentos Disney, rechazan la superficialidad, son fanáticos de la lectura y de los paseos en bicicleta a casa de su abuela, degustan de los ricos chocolates artesanales, cuidan de su mascota al igual como lo hacen con su virginidad. Son una tribu consumidora de cultura pop, de moda en tonos pasteles y del sabor inigualable de las mermeladas caseras.

Marc Spitz es el máximo precursor de esta tendencia mágica que se remontaría a la época de Anna Frank y a los inicios de Walt Disney, cuya única finalidad es promover un estilo de vida tierno e inocente, donde retroceder al pasado y mirar las historias de Charlie Brown y Pequeño Pony son su mayor anhelo.

Hay que resaltar que “estas subculturas surgen por una necesidad generacional que busca un sello que los identifique. En el caso de los Twee, ellos apelan a ese sentido familiar, a crear el presente con elementos propios del pasado, poniendo total énfasis en la inocencia e ingenuidad de la infancia” sostuvo Cynthia Aravena, psicóloga y coordinadora del aérea de desarrollo profesional de Universidad Santo Tomás Concepción.

Hoy este grupo vive su apogeo en Europa y Estados Unidos, y de a poco llega a invadir con su candidez todos los rincones de Latinoamérica.

“Sin embargo, su permanencia se deberá a sus bases ideológicas, como también al volumen de la población que se adhiera a esta subcultura que de a poco comienza a ganarse un espacio en nuestro país” concluyó la experta.