Cinco jóvenes irán a juicio oral por la fabricación y porte de bombas molotov, además de desórdenes públicos, en una investigación de la Fiscalía de Concepción que incluye la intercepción de llamadas telefónicas como pruebas.

De los 9 imputados en septiembre pasado, tras más de un año de investigación desformalizada, la Fiscalía llevará definitivamente a juicio oral a cinco universitarios. Un sexto individuo menor de edad recibió el beneficio de la suspensión condicional del procedimiento.

Así se estableció en la preparación del juicio realizada en el Juzgado de Garantía de Concepción, donde el fiscal Carlos Palma ofreció un sinnúmero de antecedentes que según él le permitirán llegar a un fallo condenatorio por desórdenes públicos, además de de fabricación y porte de artefacto incendiario.

Con las escuchas telefónicas se acreditaría, supuestamente, que el grupo de estudiantes se concertaba para fabricar bombas molotov, de manera de utilizarlas en manifestaciones callejeras.

A cargo de la defensa de cuatro de los acusados está Pelayo Vial, de la Defensoría Penal Pública, quien atribuyó los hechos imputados a sus clientes en las demandas estudiantiles de principios de la década.

La investigación del Ministerio Público se inició con antecedentes entregados por la Agencia Nacional de Inteligencia a la PDI, que determinó finalmente la participación de los universitarios.

El juicio deberá efectuarse dentro de los próximos 60 días en el Tribunal Oral de Concepción, enfrentando los jóvenes -en caso de ser declarados culpables- penas de entre 3 años y 5 años y 1 día de cárcel.