El alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, desmintió este jueves que haya paralización en alguna de las obras para los Juegos Olímpicos de 2016, y reiteró que su despacho está cumpliendo con todas sus obligaciones financieras.

“Todo el mundo está trabajando, no hay paralización”, dijo Paes a periodistas en el propio sitio de obras. “Las obras se encuentran rigurosamente dentro del cronograma”, añadió.

Paes reaccionó a versiones de prensa que informaron el miércoles que la constructora Queiroz Galvao había despedido a 70 personas y colocado a otras 1.000 en preaviso dentro del proyecto del parque olímpico de Deodoro, debido a falta de pago de la alcaldía.

“Es una estrategia de las empresas para presionar, no vamos a aceptar presión. Van a recibir [sus pagos] al día (…). Hay trámites burocráticos que deben ser cumplidos para pagar una obra pública, controles. Esos trámites serán cumplidos”, siguió.

Los Juegos Olímpicos se celebran del 5 al 21 de agosto de 2016 en cuatro sectores que abarcan toda la ciudad.

En el de Deodoro –un barrio humilde en la zona norte de Rio de Janeiro– se disputarán 11 modalidades, incluidos hipismo, ciclismo BMX y piragüismo. Las obras en esta zona comenzaron con un año de atraso, pero Paes asegura que serán entregadas a tiempo para la celebración de los eventos test.

Según el alcalde, se pagaron 110 millones de un total de 640 millones de reales (USD 34,3 de 200 millones) presupuestados para este parque. Este proyecto es financiado por el gobierno federal.

Queiroz Galvao es señalada de formar parte del “club” de empresas que pagó sobornos para ganar contratos en la estatal Petrobras. Esta trama de corrupción habría movido unos 4.000 millones de dólares en una década.