Daños y falta de reparaciones en el Hospital Regional, poco avance en la reconstrucción del Puerto de Iquique, 10 escuelas municipales sin arreglos en su infraestructura, tan solo el 10% de las nuevas vivienda construidas y descoordinaciones en la entrega final de la ayuda a los más de 25 damnificados son los principales problemas que evidencia la región de Tarapacá, al cumplirse un año de ocurridos los terremotos en la zona.

Eran las 20 horas con 48 minutos del martes 1 de abril del año pasado, cuando el extremo norte fue sacudido por el primer terremoto de 8,2 grados con epicentro frente a las costas de Iquique y con más de 2 minutos de duración.

Al día siguiente hubo otro de 7,9 grados a las 23:43 horas, en ambos hubo evacuación por riesgo de tsunami. Las olas superiores a un metro destruyeron embarcaciones y caletas del litoral.

El Gobierno estableció Zona de Catástrofe en las regiones de Tarapaca y Arica Parinacota, inyectando recursos frescos a los Municipios y los gobiernos regionales para superar la emergencia.

El alcalde de Iquique, Jorge Soria, fue crítico con el proceso de reconstrucción principalmente con el Puerto, donde el avance es mínimo hasta ahora.

Para el diputado por Tarapacá, el UDI Renzo Trisotti, la reconstrucción esta al debe y manifiesta falta de coordinación para ejecutarla con mejores resultados.

Mientras que el diputado comunista, Hugo Gutiérrez, criticó la forma en cómo se avanzo, donde se le quitaron atribuciones a la delegación y -de acuerdo a sus palabras- se instrumentalizó al darle poderes a las gobernaciones.

Sin embargo, para el delegado presidencial para la reconstrucción en Tarapacá, Julio Ruiz, ha sido un proceso exitoso, que ha avanzado de acuerdo a los plazos establecidos.

Las personas afectadas siguen siendo miles, algunas aún sin solución habitacional y otras con subsidios de arriendos que terminan este mes de abril. Incluso hay muchos damnificados que hasta la fecha aún no han sido catastrados por el Serviu, como en la población Raúl Retting de Alto Hospicio, donde una dirigente vecinal lo comenta a Radio Bío Bío.

Lo positivo es el fin de los trabajos en la conexión vial entre Iquique y Alto Hospicio, en la Ruta 16, obra que hace poco fue entregada por la concesionaria y donde durante meses los habitantes debieron soportar congestión de muchas horas.

La zona franca y el comercio se han ido recuperando notablemente y el proceso de reconstrucción ha generado bajar los índices de desempleo, como así también elevar la productividad regional.

En los barrios de emergencia, donde viven cerca de 1000 familias, se presentan problemas de basura y microbasurales, otros tantos de convivencia, mientras se espera por la construcción de sus nuevas viviendas, cuestión que podría demorar unos dos o tres años más.

Quizás el edificio Pablo Neruda se convierta en todo un símbolo, es un condominio de más de 300 departamentos que está con orden de demolición, sin habitantes y enclavado en su esquina, todo quebrado en sus bases y murallones, esperando caer con un próximo sismo.

Cristian Nuñez Fica (RBB)

Cristian Nuñez Fica (RBB)

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Cristian Nuñez Fica (RBB)

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