Fue durante un procedimiento en la población La Victoria en que el cabo segundo de Carabineros, Alejandro Gálvez Gálvez, se convirtió en el uniformado 1.181 de la institución que pierde la vida en servicio.

Los hechos se desarrollaron en el marco de los ejercicios por la conmemoración del día del joven combatiente.

El funcionario, que recibió un certero tiro en la zona torácica, se encontraba en avenida departamental con Clotario Best al momento de ser abatido.

Luego de ser trasladado hasta el SAPU más cercano mientras le realizaban maniobras de reanimación, falleció por la gravedad de la herida.

Este lunes, sus restos llegaron hasta la Iglesia institucional donde la Guardia de Honor de la Escuela de suboficiales, donde se le rindieron honores.

A la ceremonia asistió la mujer del carabinero, Hida Cárdenas, de cuatro meses de embarazo, sus dos hijos, los padres, hermanos y amigos fallecido, entre otros cercanos.

Tras la muerte del carabinero, el Gobierno no descartó declarar Estado de Sitio durante fechas conflictivas. En lo inmediato, se solicitó la designación de 4 fiscales preferentes para que investiguen posesión de armas en civiles.

En tanto, la presidenta Michelle Bachelet envió condolencias a la familia del Cabo Gálvez tras su asesinato y lo calificó como un hecho cobarde y repudiable.

La mandataria llegó durante esta tarde hasta la iglesia institucional acompañada por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

Tras la ceremonia, el féretro del efectivo fue llevado por su familia y el general director de Carabineros Gustavo González Jure hasta la carroza, la que entre aplausos se retiró custodiada para viajar hasta Los Ángeles, donde se le realizará su funeral.