El oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) perdió importantes bastiones como La Paz y El Alto, hasta ahora nichos electorales del presidente Evo Morales, aunque conservó cuatro de nueve departamentos según sondeos a boca de urna al termino de los comicios regionales de este domingo.

En lo que respecta a gobernadores, el MAS sufrió una dura derrota en el departamento de La Paz, donde el exministro de Educación, Félix Patzi, un indígena aymara disidente del partido de Morales, logró 52% de los sufragios frente al 29% de la candidata oficialista Felipa Huanca, de acuerdo con un sondeo de la encuestadora Ipsos difundido por la prensa.

Huanca estuvo durante el último mes en el ojo de la tormenta sospechosa de haberse beneficiado de recursos de un fondo indígena, en una investigación que continúa en curso.

“Entendemos que es el mensaje de la población. Nosotros evaluamos que esto ha tenido que ver con la debilidad en la formación de liderazgos locales tanto a nivel departamental como a nivel municipal”, reconoció el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, en conferencia de prensa.

“Sin embargo hay un dato interesante para La Paz si bien hemos perdido (..) la presencia de asambleístas del MAS es apabullante. Se va a tener más de dos tercios en asamblea departamental”, agregó.

Para analistas, ganar la región de La Paz es, en gran medida, un mecanismo clave para garantizar la tranquilidad política del gobierno. El departamento ha sido para todas las gestiones presidenciales la joya de la corona.

La oposición también se quedó con el departamento de Santa Cruz, motor económico del país, donde el empresario opositor Rubén Costas, del Movimiento Demócrata Social (MDS) consiguió su reelección con 59,9%. Igualmente, la Unidad Departamental Autonomista (UDA) de Adrián Oliva, venció en Tarija con 47,4%.

En cambió el oficialista MAS se quedó con 4 departamentos: Iván Canelas (60,1%) en Cochabamba; Juan Carlos Sejas (57,1%) en Potosí; Víctor Hugo Vásquez (55%) en Oruro y Luis Flores (66,3%) en Pando.

En Beni y Chuquisaca se espera una segunda vuelta el 3 de mayo, según informó el Tribunal Supremo Electoral, porque los candidatos que se ubicaron en el primer lugar no lograron superar la mitad más uno o la diferencia de 10% sobre el segundo, como exige la ley.

En octubre, cuando el presidente indígena de izquierda Evo Morales consiguió su reelección, sólo fue derrotado en Beni, lo que evidencia una relativa pérdida de apoyo.

Aunque, para el vicepresidente boliviano, pese a estos resultados, el “MAS se ha consolidado como la única fuerza política a nivel nacional. Ha tenido presencia en los 339 municipios, en las 9 gobernaciones y en las alcaldías departamentales”.

“Hay una única fuerza política a nivel nacional y en el lado opositor tenemos varias fuerzas políticas fragmentadas”, agregó García Linera.

Según habían adelantado analistas a la AFP, estos resultados no afectarían la estabilidad de Morales, reelegido con el 61% el año pasado para un tercer mandato de cinco años, ni su férrea mayoría en el Parlamento, que le asegura gobernabilidad.

Es, además, el más popular de sus colegas en la región, en momentos en que la economía del país registra sólidos índices de crecimiento.

A inicios de marzo, Morales había advertido que no trabajaría con los candidatos opositores que ganen las elecciones.

Golpe en El Alto

En lo que respecta a municipios, en la ciudad de El Alto, la opositora Soledad Chapetón, del partido del empresario Samuel Doria Medina (centroderecha) obtuvo 55% de los votos válidos sobre el oficialista Edgar Patana (28%), que buscaba la reelección.

Chapetón, una joven educadora de 34 años de edad, descendiente de campesinos aymaras, quebró la hegemonía del partido del presidente Morales en esa ciudad.

El Alto es una ciudad vecina de La Paz habitada mayormente por inmigrantes aymaras y era el principal bastión electoral de Morales, quien no había perdido ninguna elección en ese lugar desde 2005.

Con el lema de “El Alto de pie, nunca de rodillas”, esa ciudad de unos 800.000 habitantes desató en 2003 la “guerra del gas”, que se saldó con 60 muertos y la renuncia del presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada, que pretendía exportar gas a Estados Unidos vía puertos chilenos.

En tanto, la alcaldía de La Paz permanece en manos del socialdemócrata Luis Revilla, aliado del hoy gobernador electo de la Paz, Félix Patzi.

Unos seis millones de bolivianos fueron convocados para elegir a nueve gobernadores y más de 4.000 autoridades regionales y municipales. Los resultados oficiales de la votación comenzarán a fluir desde la mañana del lunes, según informe oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE).