Los habitantes de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, se despertaron el miércoles pasado con algo de información de lo que ocurría en Atacama, sin embargo eso les duró apenas hasta las 9 de la mañana.

Desde esa hora el apagón informativo fue gigantesco y hasta inédito: Teléfonos e internet, y en algunos lados hasta televisión, no respondían a los requerimientos de los miles de clientes, que vieron cómo todos sus aparatos no servían para casi nada.

No es exageración. Los centros de las capitales del norte grande del país, tuvieron que cerrar ya que ni cajeros, ni bancos, ni servicios públicos, tenían la posibilidad de atender, puesto que todo se maneja sobre sistemas en línea.

Hombre intenta comunicarse durante corte de comunicaciones en Iquique / Agencia UNO

Hombre intenta comunicarse durante corte de comunicaciones en Iquique / Agencia UNO

“No andaba nada de gente en las calles. Todos refugiados por si venía el fin del mundo” bromeó Víctor Rebolledo, habitante de Arica.

Si bien había TV por aire, lo cierto es que la sensación de incomunicación era patente. No se podían contactar ni en la misma cuidad, ni mucho menos con sus familiares en las zonas devastadas. Y a más de una persona le llegó el comentario de un adulto con el “así era antes”, cuando no había internet y telefonía.

Rotura de fibra óptica

La razón de todo ello fue la doble rotura de fibra óptica, generada por los aluviones producto de las lluvias, en la región de Atacama, que también sufrió por varios días en las comunicaciones, agravada por los cortes de luz.

Pasaron casi dos horas después de iniciado el incidente, cuando el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, confirmó en Twitter lo que algunos -con familiares en esas regiones- notaron: un norte completamente desconectado.

En específico, las dos fibras ópticas nacionales de Movistar y Entel -que llevan voz y datos- y que comparten con VTR y Claro, respectivamente, tuvieron una rotura en una zona anegada y casi inaccesible incluso en helicóptero, lo que dificultó el arribo y solución inmediata de los técnicos de las empresas a cargo del servicio.

La situación era de extrema urgencia. Además de estar incomunicados en el norte, la zona afectada requería de una conexión estable, cosa de permitir adecuadamente la llegada de los servicios de emergencia a los civiles, que a esa hora lograban hacerse escuchar en algunos medios de comunicación.

Pero no fue fácil. El plan que tenían tanto de Entel como de Movistar, es que si uno fallara, se colgaba del otro como respaldo, pero al estar ambos abajo, se debió recurrir a la matriz del segundo. Se trata de Telefónica Soluciones Globales (TGS), firma que posee el cable submarino SAm-1, que provee de internet internacional a toda de Sudamérica.

El cable submarino SAm-1 de Telefónica

El cable submarino SAm-1 de Telefónica

Teniendo esto en mente, comenzaron los trabajos entre las empresas y Subtel, para facilitar una acción fluida y disponer de SAm-1 para una especie de by-pass, que partía con un cabezal en Valparaíso, y otro en Arica.

“El trabajo consistió en entregar ancho de banda, es decir disponer de capacidad para atender esta emergencia con una mirada de industria y siempre con el foco puesto en devolver la conectividad a toda la zona, como una forma de aportar al difícil escenario que vivían las personas afectadas y también aportar al trabajo de las autoridades y organismos de emergencia”, explicó Movistar, tras consultas de BioBioChile.

Así entonces, se dispuso de trabajos en terreno, tanto en Santiago, Valparaíso y Arica (sistema satelital), para entregar las conexiones a las distintas operadoras, viendo resultado concretos cerca de las 16 horas, cuando volvieron de a poco a tener internet y telefonía las regiones nortinas.

“Se conectó a Telefónica, VTR, Entel y posteriormente a Claro para que pudieran disponer de conexiones iniciales de comunicación por medio de nuestro cable submarino (…). Antes de las 17:00 ya teníamos servicios de banda ancha fija en Iquique, Arica y Antofagasta, ciudades en las que también pudimos restablecer los servicios de voz móvil pasadas las 18:00 horas de ese mismo día”, agregó Movistar.

Sólo uno restablecido

En los últimos días los trabajos han continuado, permitiendo que el sábado Movistar pudiera dar conectividad regular -por su fibra óptica terrestre- a sus clientes, y de paso a VTR, a quien facilita su infraestructura. Sin embargo Entel, junto a Claro, se llevaron la peor parte, al tener tres cortes en su fibra en Atacama, que a pesar de ser reconectadas en las últimas horas, no han logrado funcionar adecuadamente.

Si bien la conectividad ha vuelto regularmente al norte grande, el respaldo por el cable SAm-1 continúa para todas las compañías “hasta que la emergencia haya sido superada en su totalidad”.

Experiencias aprendendidas

Desde el 27F, las distintas compañías de telecomunicaciones han debido mejorar sus planes de acción ante emergencias, las que se han puesto a prueba con el incendio de Valparaíso, el terremoto del norte grande en 2014 y nuevamente con los aluviones en Atacama y Antofagasta. De ahí que desde los organismos públicos y privados se llevan constantemente tratativas para mejorar los objetivos, con planes más preventivos y de respuesta rápida.