Las ramas de la CPC coincidieron en que la desconfianza que se generó por los últimos escándalos financieros es la mayor crisis desde el retorno a la democracia. Desde el Gobierno intentaron poner paños fríos, y el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, llamó a no “meter ruido” y dar soluciones.

Cambio en el timón de la Confederación de la Producción y el Comercio. El saliente presidente, Andrés Santa Cruz, aprovechó su último discurso para endurecer su posición frente a los últimos escándalos financieros, asumiendo que hay desconfianza, cuestionamiento y sensación de abuso por parte de la ciudadanía.

Si bien pidió no generalizar la existencia de malas prácticas en el empresariado, dijo que tampoco se puede minimizar la situación. Llamó a sus pares a denunciar y condenar, y catalogó ésta como la peor crisis desde el retorno a la democracia.

Alberto Salas, nuevo timonel de la CPC, consideró que se debe volver a actuar con ética, transparencia y de cara a la ciudadanía.

Crisis que ha tocado a la política, el empresariado y la Iglesia, según el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Hemann von Mühlenbrock.

El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, si bien reconoció que el país atraviesa un escenario complejo, le restó dramatismo y consideró que esto es una “oportunidad”. Enfatizó que no es momento de diagnósticos apocalípticos, sino de soluciones.