En la actualidad los espacios pequeños son cada vez más requeridos, especialmente en las grandes ciudades, donde por temas de economía muchas veces no queda más remedio que optar a un hogar de pocos metros cuadrados.

Pero desde el punto de vista psicológico esto no es del todo negativo. Al respecto, la doctora en psicología, Alice Boyes, escribió una columna en el portal especializado Psychology Today, donde expone algunas ventajas de vivir en una casa o departamento chico.

Los espacios pequeños y cerrados permiten al habitante definir su mundo

“Las casas diminutas sacian nuestro instinto evolucionado de hacer un nido. Los niños pequeños construyen naturalmente fuertes y nidos. Los espacios pequeños y cerrados proporcionan calma porque las paredes forman un mundo definido. Crear un pequeño mundo dentro de nuestro hogar es gratificante”, explica.

Ayudan a promover ciertos valores

“La construcción de una pequeña casa comunica cierta identidad. Dice al mundo que estás viviendo tus valores de sencillez y amabilidad con el planeta. Refuerza una autopercepción positiva de ser independiente y con recursos, pero también de ser un poco peculiar e innovador”, asegura Boyes.

Todo es más sencillo con opciones limitadas

La experta asegura que al “tener limitadas ‘cosas’ (y espacio limitado para acumular pertenencias adicionales) tienes menos que organizar, gestionar y menos decisiones que tomar acerca de una gran cantidad de cosas. Todo, desde qué ropa ponerte, dónde sentarte, y qué aparatos utilizar”, en general, todo se simplifica.

“En una casa chica, todo tiende a tener un lugar designado cuando no se está usando. Se pierde menos tiempo en buscar artículos desaparecidos”añade.

La psicóloga señala que los “requisitos de ahorro de espacio suele significar que las casas contienen elementos de diseño inteligente y estéticamente agradables, que pueden ser una fuente de placer y tranquilidad”.

Por otro lado, el portal especializado en economía y finanzas MoneyCrashers plantea otras ventajas.

Puedes ayudar al planeta

Las viviendas más pequeñas son más eficientes energéticamente hablando, ya que tienen menos espacio que iluminar, calentar y enfríar. Esto significa que tienen una huella ecológica menor.

Requieren menos tiempo de limpieza y mantenimiento

Tener menos habitaciones o más pequeñas significa menos tiempo dedicado a la limpieza y mantenimiento del hogar. Esto puede derivar en que tengas más tiempo libre para ti y los tuyos.

Son más acogedoras e íntimas

A diferencia de las casas grandes, las casas chicas tienen habitaciones pequeñas, que dan una sensación de comodidad e intimidad, que no tienen las viviendas más grandes, que suelen ser más frías.