La escena era la siguiente: El jugador de la liga mexicana Lloyd Hickinson se disponía a realizar una arriesgada acrobacia para ganar un concurso de encestadas en el Golden Chihuahua All-Star Game.

El basquetbolista intentó saltar un deportivo descapotable para luego encestar y así culminar con su maniobra, pero en la carrera algo salió mal y Hickinson se dio con el aro, para luego impactar con la puerta del auto, cayendo para su mala fortuna bajo el aro: una vergüenza total.

Pero el jugador no se rindió y quiso repetir la escena, esta vez con la motivadora canción ‘Eye of the Tiger’, logrando en su segundo intento la tan ansiada clavada, maniobra que le valió el trofeo del concurso.