Un osornino fue sentenciado a siete años de cárcel, tras el juicio en el que se le acusaba del homicidio frustrado contra Neftalí Torres, quien luego de recibir una golpiza quedó con graves secuelas que lo habrían obligado a la declaración de invalidez.

El abogado defensor, Iván Cárdenas, señaló que los magistrados determinaron recalificar los hechos a lesiones graves gravísimas, que en términos jurídicos, tiene una penalidad mayor que el delito acusado por Fiscalía, por lo que la pena asignada será de cumplimiento efectivo.

A pesar del aumento de pena, Cárdenas señaló que en la instancia se reconoció que los hechos no fueron como los presentó Fiscalía, quien daba cuenta que el imputado había atacado a la víctima sin razón, si no que los dos involucrados habían estado compartiendo bebidas alcohólicas y por causas que no se pudieron esclarecer, se generó la pelea.

Los hechos ocurrieron en abril de 2014 en la población Quinto Centenario de Osorno, cuando el condenado agredió a la víctima quien finalizó con secuelas, tanto motrices como cognitivas, que ahora le impiden valerse por sus medios.

A la sentencia se suma como abono el tiempo que el hombre permaneció en prisión preventiva, equivalente a 335 días, la incorporación de su huella al registro de condenados y el pago de las costas del juicio.