El español Fernando Alonso está muy cerca de debutar el domingo en esta temporada. Tras un accidente en los entrenamientos en Montmeló, que no le permitió estar en el GP de Australia, Alonso debería volver en Malasia, en la segunda carrera del Mundial, donde Mercedes amenaza con otra exhibición abrumadora.

Cuarenta y cinco minutos separan al doble campeón del mundo español de su posible debut al volante del McLaren-Honda, su nueva escudería: esa es la duración de la revisión médica a la que se debe someter el jueves en el circuito de Sepang para recibir la definitiva luz verde de la FIA.

Un último examen que en McLaren-Honda esperan que se trate de una mera formalidad, después de los primeros exámenes satisfactorios que permitieron a Alonso volar hasta Kuala Lumpur.

El piloto de 33 años, que dejó Ferrari para recalar en McLaren Honda, tuvo un accidente el 22 de febrero en Barcelona en una sesión de entrenamientos de pretemporada. Pasó tres noches en el hospital antes de no recibir el alta para poder competir en Australia, desatando una ola de rumores y preguntas sobre el accidente (desvanecimiento del piloto, descarga eléctrica…).

¿Quién hará frente a Mercedes?

Para las ‘Flechas’ de Mercedes-AMG, el inicio de la temporada fue muy simple: comenzaron 2015 igual que en 2014, con doblete en Australia, y llegan a Malasia con solo un temor, que la lluvia perturbe la carrera.

En Melbourne, el británico Lewis Hamilton dominó junto a su compañero el alemán Nico Rosberg, como tantas veces el año pasado. La escudería alemana hizo un ‘grand slam’, es decir, dominó los ensayos libres, la calificación y la carrera.

Solo el también alemán Sebastian Vettel (Ferrari) pudo seguir, a distancia, el infernal ritmo de los monoplazas plateados. Terminó a más de 30 segundos, contento por conseguir el primer podio de la temporada para Ferrari. Y Hamilton afirmó que espera “buenas batallas” con los monoplazas rojos, en los meses venideros.

Detrás de Mercedes-AMG y Ferrari, las únicas escuderías capaces de entrar en el juego del podio, o al menos en zona de puntos, son Williams con motor Mercedes y un poco menos, Sauber, que depende de que su motor Ferrari confirmen el gran progreso hecho en invierno.

Otros clientes de la marca de la ‘estrella’, como Force India y especialmente Lotus, que perdieron sus dos coches en la primera vuelta en Melbourne, esperan impacientes esta prueba malasia que podría verse, como es habitual, salpicada por las lluvias tropicales. Según los meteorólogos locales, la clasificación y la carrera están bajo una fuerte amenaza de precipitaciones.

Riña en Red Bull

Otro de los equipos ‘grandes’, Red Bull Racing, no tuvo un buen fin de semana australiano (Ricciardo 6º, abandono de Kvyat), por lo que echó la casi-totalidad de la culpa a su motor francés Renault, que también provee a su escudería hermana, Toro Rosso.

“Para ganar carreras, no es suficiente un motor, también hace falta un buen chasis y pilotos”, replicó Cyril Abiteboul, el director general de Renault Sport F1. Aunque todavía no han llegado a la ruptura total, el recuerdo de los ocho títulos conseguidos consecutivamente (pilotos y constructores) se desvanece a gran velocidad.

Como Alonso, otro piloto no sabe si podrá competir hasta el jueves, el finlandés Valtteri Bottas. El piloto de Williams no pudo disputar la carrera en Australia tras lesionarse durante la sesión de clasificación. Por lo tanto, deberá pasar una revisión médica antes de ponerse al volante.

Si no lo supera, será el joven alemán Pascal Wehrlein, de 20 años, quien disputará el domingo en Sepang su primer Gran Premio de Fórmula 1.