Un grupo de 16 adolescentes alemanes que acababa de realizar un intercambio escolar en un pueblo cercano a Barcelona debía tomar el vuelo de la compañía Germanwings que se estrelló este martes, informó a la AFP el alcalde de la ciudad de acogida.

“Había 16 niños y dos profesoras que hacía una semana que estaban aquí. Son niños (…) de unos 15 años más o menos”, explicó Martí Pujol, alcalde de Llinars del Vallès, 40 km al norte de Barcelona.

“Son de la zona entre Dusseldorf y Dortmund, un pueblo de unos 5.000 habitantes que se llama Haltern Am See”, precisó. “Se habían ido hoy por la mañana” y “algunos de los profesores de aquí sabían la hora, y con el número de vuelo y la compañía”, agregó, manteniéndose prudente “hasta que no salgan las listas” de embarque.

Sin confirmar la tragedia, Georg Bockey, portavoz de la localidad alemana, reconoció: “todos los indicios concuerdan para decir que se encontraban en ese avión”. “Todo el mundo en Haltern sabían que debían llegar a Dusseldorf hacia las 12H00″, indicó a la AFP.

El avión, de la aerolínea Germanwings, una filial de bajo coste de la alemana Lufthansa, había despegado del aeropuerto de Barcelona con destino a la localidad alemana de Dusseldorf con 150 personas a bordo, entre ellas 67 alemanes, según la compañía.

Se estrelló en una zona nevada y de difícil acceso en los Alpes franceses, en el sur del país, y, según las autoridades francesas, no hay supervivientes.

Los jóvenes habían sido acogidos en sus hogares por familias de estudiantes de un centro local de educación secundaria, el Instituto Giola, cuyos alumnos, afirmó Pujol, estaban conmocionados.

“Tenemos a la Cruz Roja y psicólogos allí, los profesores estaban en la escuela y los han atendido. De momento están cuidando a los niños, porque está afectada toda la escuela que tiene más de 400 alumnos”, explicó.

Otro grupo de adolescentes alemanes, 30 o 40 de la misma edad según Pujol, se encontraba todavía de intercambio en una segunda escuela de Llinars. “Se van mañana o pasado”, precisó.

También en el instituto de secundaria Joseph-König de Haltern Am See se había establecido un equipo de crisis, señaló Bockey.