“Mad Men” capturó el estilo y los modos de los más elegantes publicistas de los años 60 en Nueva York, fascinando a la audiencia con historias de creatividad y torturadas infidelidades.

Esta vívida representación del Manhattan de antaño ganó millones de fans en el mundo, docenas de premios y puso bajo los reflectores a actores que eran desconocidos antes del estreno de la serie en 2007.

Ahora que los últimos siete episodios comenzarán a difundirse desde el 5 abril -en Estados Unidos por AMC-, la Gran Manzana puede disfrutar de almuerzos y cócteles a precios reducidos y visitar una exposición bellamente curada sobre la exitosa serie de televisión.

El lunes próximo, AMC develará una “escultura conmemorativa” en el frente del Time and Life Building (edificio del tiempo y la vida), sede en la ficción de Sterling Cooper and Partners, la firma de publicidad en torno a la cual gira el show.

Jon Hamm -quien interpreta a Don Draper- y sus coestrellas Elisabeth Moss, January Jones y Christina Hendricks asistirán al acto. La estatua seguirá expuesta en la plaza durante el verano, informó el canal.

El Museo de la Imagen en Movimiento armó una exhibición de escenarios, piezas de vestuario y cientos de objetos de utilería; así como una visión fascinante de cómo el creador Matthew Weiner convirtió su idea en una serie televisiva.

La exposición, que según la curadora Barbara Miller ha sido “tremendamente popular”, abrió el viernes pasado y corre hasta el 14 de junio.

El museo informó que el primer fin de semana 2.000 personas acudieron a ver la muestra, más del doble de la concurrencia normal.

La exposición “está trayendo un nuevo público aquí que, o bien es fan de ‘Mad Men’, o son personas intrigadas que han oído hablar de la serie. Así que ha sido genial”, dijo Miller.

Los visitantes pueden ingresar a la oficina de Don Draper en todo su glamour sesentoso y luego visitar la cocina colonial de él y su esposa Betty, tan fiel a la vida real que hasta el rallador de queso parece haber sufrido por los años de uso.

La pregunta del millón

Entre los más de 30 trajes en exhibición figura el vestido negro que llevó Megan, secretaria y luego esposa de Don Draper, cuando cantó “Zou Bisou Bisou”; así como algunos de los generosamente escotados vestidos que convirtieron a su intérprete Hendricks en un símbolo sexual internacional.

“La pregunta del millón de dólares es qué es lo que hace que un programa de televisión o una película sean fantásticos”, dijo Miller a la agencia de noticias AFP.

“Pienso que el estilo visual de la serie es hermoso y eso le resulta muy atractivo a la gente (…) Pero no sé si hubiera sido posible sostener eso durante siete exitosas temporadas si no hubiera habido una estructura narrativa fuerte y personajes convincentes”.

Otro detalle de la exposición son las anotaciones que hizo Weiner en la década de los ’90, 15 años antes de que la serie llegara a la televisión.

El salón de los guionistas de “Mad Men” también fue reconstruido parcialmente. La mesa y sillas de conferencia fueron enviadas por camión desde Los Ángeles, donde el equipo se reunía a diario para preparar las historias.

La estadounidense Linda Pawlowski, una visitante del museo, comentó que el diseño era tan auténtico que le recordaba su juventud.

“Mi hijo y mi nuera vieron el show y creo que lo hallaron fascinante porque es un período de la historia sobre el que no saben nada”, comentó a la AFP.

Como corolario, Nueva York está ofreciendo una Semana de la Comida Mad Men, una parodia de la tradicional Semana de los Restaurantes que ofrece platos a bajo costo en algunos de los restaurantes más finos de la ciudad.

Desde el 23 al 29 de marzo, los fans pueden imitar la generosa ingesta de líquidos de los personajes de “Mad Men”, degustar aperitivos pretenciosos o comer un almuerzo de dos platos o dos cócteles por 19,69 dólares en más de 30 restaurantes.

AFP

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