Los ataques de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) contra la minoría yazidí en Irak podrían constituir un genocidio, afirmó el jueves un informe de la ONU.

El informe da cuenta de las atrocidades cometidas por el EI en Irak – asesinatos, torturas, violaciones… – y concluye que el grupo podría “haber cometido los tres crímenes internacionales más graves: crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio”, dijo en un comunicado la oficina de la ONU para los Derechos Humanos.

“El esquema manifiesto de los ataques contra los yazidíes indica la intención del EIIL (Estado Islámico en Irak y Levante, antiguo nombre del EI) de destruir a los yazidíes en tanto que grupo”, añade.

Según los investigadores, “esto sugiere claramente que el EIIL podría haber perpetrado un genocidio”.

El documento fue elaborado por investigadores enviados a la región por el Alto Comisionado y se apoya en el testimonio de más de 100 personas.

Las atrocidades constatadas en el informe podrían constituir violaciones del derecho internacional, los derechos humanos y el derecho humanitario, según los investigadores.

Además, algunas de éstas “podrían constituir crímenes contra la humanidad y/o crímenes de guerra”, reiteran.

Los investigadores denuncian asimismo “el tratamiento brutal” infligido a otros grupos étnicos, entre ellos, cristianos, turcomanos, sabeos, mandeos, kurdos y chiitas.

El informe, solicitado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por iniciativa del gobierno iraquí, da cuenta del “asesinato brutal y selectivo” de centenares de hombres y niños yazidíes en las llanuras de Nínive (norte) en agosto pasado.

En numerosas aldeas yazidíes, la población fue reagrupada y separada entre hombres y mujeres. Los primeros fueron abatidos por los yihadistas mientras que las segundas fueron secuestradas como botín de guerra.

“En algunos casos, aldeas enteras fueron vaciadas de sus poblaciones yazidíes”, según el informe.

El EI se apoderó de vastos territorios iraquíes tras una vasta ofensiva lanzada en junio.