Las autoridades de salud en la región de Valparaíso dieron inicio a la mesa regional de Salud Mental, tras el impacto social que se ha desencadenado por los incendios forestales que han afectado a la zona. De esta manera se pretende crear un protocolo para abordar temas psicosociales de emergencia y desastres.

“La emergencia de la semana pasada nos dio cuenta que estamos mucho mejor preparados y que es momento de sistematizar la experiencia vivida”, señaló la seremi de Salud en la región, María Graciela Astudillo, refiriéndose al último siniestro que afectó a la zona alta de la ciudad puerto.

Astudillo, realizó un llamado a los interesados a conformar parte de la mesa a unirse a un trabajo que realizan diversas entidades, tanto públicas como privadas.

El encargado subrrogante del área de Salud Mental de la seremi, Pablo Ferrer, señaló que a propósito del incendio del 12 y 13 de abril del 2014, se realizaron cerca de 3 mil atenciones por voluntarios y personal de salud que colaboró en el territorio siniestrado.

La idea es estructurar un modelo de trabajo flexible para cada emergencia, que en conjunto con un mapeo de redes se puedan replicar los aciertos y realizar mejoras, señaló Ferrer.

Las autoridades de salud en la región de Valparaíso, señalaron que se han generado diversas instancias de apoyo en terreno, desarrolladas principalmente por los Cesfam afectados, por lo que se ha mantenido una comunicación directa con la comunidad.

Finalmente, el encargado de salud mental, explicó que la mayoría de la población afectada por los siniestros no necesariamiente van a mostrar síntomas de estrés post traumáticos, sino que pueden mostrar dificultades propias de una situación de crisis, agregando que lo importante es que estas personas puedan recibir contención y apoyo, considerando un relevo de los recursos personales y de la comunidad.