La empresa sanitaria Esval aseguró que por el momento no hay riesgo de contaminacion con material fecal al cauce del río Aconcagua tras la emergencia ocurrida durante la tarde del miércoles, donde una cámara de aguas servidas fue dañada por la empresa OHL en el marco de la construcción del tramos de la ruta 60 CH desde San Felipe a Panquehue

La situación se generó mientras se efectuaban trabajos de excavación con maquinaria pesada que pasó a llevar una de las cámaras, según explicó el subgerente zonal Aconcagua de la sanitaria.

Esto derivó en que cerca de 150 cubos de aguas servidas se vertieran a un costado del citado río. Sin embargo, como el afluente no trae agua debido a la sequía, se logró contener en una represa de emergencia el derrame, evitando que se esparciera.

Con ello se descarta absolutamente que la emergencia genere complicaciones al sistema de agua potable a la población.

Por su parte el gobernador provincial, Eduardo León, explicó que los organismos pertinentes tomaron conocimiento del tema y se iniciaron las indagatorias correspondientes, donde no se descarta algún tipo de sanción.

Asimismo, desde la Seremi de Salud se informó que se inició un sumario sanitario para determinar responsabilidades.