Hablar de sexualidad con los hijos puede provocar mucho miedo a los padres, por ser un tema desconocido que genera dudas y confusión, que los enfrenta al propio prejuicio.

Muchas veces los adultos no tienen acceso a la información correcta porque tampoco ellos la recibieron de sus padres, y hay quienes piensan de que pueden “inducir” a los niños a comenzar tempranamente su actividad sexual se habla de estos temas.

Maricela Pino, matrona y académica de la Universidad San Sebastián comenta que “lo más importante que debemos tener claro es que mientras más conversemos de sexualidad con nuestros hijos seremos los principales educadores y podremos transmitir nuestros valores, creencias y normas de conducta en torno a este tema”.

La docente entrega los siguientes consejos que pueden ayudar a los padres a la hora de conversar de sexualidad con sus niños:

· Comenzar lo más temprano posible. Somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos. Pensar que los niños deben permanecer inocentes en su niñez, parte de la concepción de la sexualidad como algo sucio o malo. Existen estudios que nos permiten afirmar que aquellos niños que recibieron educación sexual, ya sea de sus padres o de un programa formal, retrasan el comienzo de la actividad sexual (O.M.S; U.S. National Campaign to Prevent Teen Pregnancy). Una primera aproximación podría comenzar hablando con los términos correctos cuando nos referimos a los genitales, eliminemos “el popo” “la chocho”, “el pirulín” digamos el pene, la vagina, la vulva.

· Responder las dudas de nuestros hijos acerca de estos temas. De esta manera ellos acudirán nuevamente a nosotros frente a alguna duda. Un buen consejo es no espantarse con las preguntas, evitar los silencios incómodos, de esta manera también estamos comunicando que es algo malo o que no es un tema grato de conversar.

· Si tenemos la oportunidad de hablar del tema hagámoslo. No esperar a que los niños nos traigan las dudas, ya que hay muchos que no preguntan y esto no significa que no existen las dudas, es muy probable que hayan escuchado o leído “algo” acerca del tema. En la actualidad nuestros niños tienen acceso a mucha información, basta solo un clic en el computador o una búsqueda en el celular y tienen una respuesta que muchas veces no es la correcta, por ello si nunca hablamos del tema será esa la información que permanezca como verdadera.

· Al hablar de sexualidad no solamente hacerlo desde lo biológico, sino que también desde las emociones. Enseñarle a los niños nuestros valores, explicarles que la actividad sexual es una manera en que los seres humanos transmiten sus sentimientos.