El tenista estadounidense Wayne Odesnik recibió una suspensión de 15 años por dopaje, una de las sanciones más severas de su tipo jamás impuesta, anunció el miércoles la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA).

Este es el segundo castigo de Odesnik por dopaje, lo que explica la gravedad de la sanción.

El jugador, 267º del mundo, fue objeto de tres inspecciones no anunciadas entre el 14 diciembre de 2014 y 12 de enero 2015, y los análisis revelaron la presencia de esteroides.

Una segunda toma de muestras confirmó los resultados del primer análisis, dijo que la USADA.

“Como se trata de su segunda violación de las reglas antidopaje, ya que había sido sancionada en 2010 por la posesión de la hormona de crecimiento, se determinó que iba a ser suspendido por quince años a partir del 30 de enero de 2015 hasta el 29 de enero 2030″, informó la USADA.

Nacido en Sudáfrica, Odesnik, de 29 años, nunca ha ganado un título en el circuito ATP, pero había jugado la final del torneo de Houston en 2009.

Había alcanzado su mejor clasificación en abril de 2009, el número 77º del ránking de la ATP.

Odesnik, entrenado por el argentino Guillermo Cañas, fue suspendido dos años en 2010 al dar positivo en exámenes al uso de hormonas de crecimiento.

Su pena fue reducida a un año gracias a su colaboración con las autoridades antidopaje.

En 2015, jugó dos torneos Challenger en los que fue eliminado en segunda ronda, y las calificaciones del Abierto de Australia, pero no pudo subir al cuadro principal del primer Gran Slam de la temporada.

Odesnik anunció poco después de conocerse la sanción de USADA que ponía fin a su carrera, y aseguró “haber ingerido involuntariamente sustancias dopantes en los complementos alimenticios”.

“Estoy sorprendido y decepcionado, pero sabrán que yo soy el jugador estadounidense más controlado en el circuito, y no me gustaría tener sustancias dopantes tomadas voluntariamente”, ha insistido.

El británico Andy Murray ha reaccionado al anuncio de la suspensión del norteamericano en su cuenta de Twitter al escribir: “Adiós Wayne, en buena hora.”