Un hombre que se encuentra en prisión preventiva denunció haber sido agredido por otros internos, luego que los funcionarios de Gendarmería lo trasladaran al módulo de condenados como castigo, tras ser sorprendido con un teléfono celular. El problema aseguró el abogado que lo representa, es que en ese módulo se encontraba un familiar de la victima.

El sujeto, que está siendo investigado por una supuesta violación, se encontraba recluido en el módulo de imputados, cuando funcionarios de Gendarmería realizaron una revisión del lugar, encontrando el teléfono móvil perteneciente al individuo.

Como castigo lo trasladaron al módulo de los condenados, donde coincidentemente se encontraba recluido el primo de la supuesta víctima.

Carlos Terán, abogado de la víctima de las presuntas agresiones, relató a la radio que su defendido al llegar a ese lugar, fue agredido por este familiar junto a otros internos con palos y armas cortopunzantes, además de ser amenazado de muerte.

Terán, agregó, que el interno fue rescatado de la agresión por otros reclusos, siendo trasladado posteriormente por personal de Gendarmería al módulo de castigo en calidad de aislado, lugar donde permaneció durante la jornada.

Insistentemente, durante cuatro días, personal de la institución intentó devolverlo al sector de los condenados, para que se cumpliera lo dispuesto, pero el interno se negó por miedo a ser golpeado nuevamente. Ante la negativa, el abogado afirmó que su defendido fue agredido por los Gendarmes de turno para obligarlo a cumplir la medida.

Finalmente, a raíz de lo sucedido, se presentó un recurso de protección ante la corte de apelaciones de Valparaíso, la cual, por la gravedad de los hechos, decide elevarlo a recurso de amparo, ordenando a la institución presentar un informe de lo ocurrido.