El primer ministro israelí saliente, Benjamin Netanyahu, ganador de las elecciones legislativas, prometió el miércoles hacer todo lo necesario para garantizar la “prosperidad y la seguridad” de sus conciudadanos, durante una visita al Muro de los Lamentos en Jerusalén, el lugar más santo del judaísmo.

Netanyahu, que tiene prácticamente asegurado seguir al frente del gobierno, se mostró “emocionado por la responsabilidad” que le confiaron el martes los electores en las urnas.

“Haré todo lo posible para garantizar la prosperidad y la seguridad de todos los ciudadanos de Israel y si Dios quiere, lo lograremos”, dijo.

“Agradezco la decisión de los ciudadanos de Israel de elegirme a mí y mis socios contra todo pronóstico y contra grandes fuerzas” adversas, dijo.

El Likud obtuvo 30 de los 120 escaños del parlamento en las elecciones del martes, desmintiendo sondeos previos que daban la victoria a la Unión Sionista (24 escaños).