En medio de un ambiente de dudas que se ha instalado en la clase política tras darse a conocer las irregularidades en el financiamiento de las campañas parlamentarias y el uso de boletas ideológicamente falsas, José María del Pino, vicepresidente Metropolitano de Evópoli, lanzó una nueva denuncia que esta vez afecta al senador Felipe Harboe.

Del Pino acusa eventuales irregularidades en los pagos de cuatro boletas de honorarios por parte del parlamentario de la región del Bío Bío, de las cuales dos son por sumas que rondan los 20 millones de pesos cada una, y fueron hechas a personas que trabajaron en un periodo de 45 días de campaña, es decir, un pago cercano a los 15 millones de pesos mensuales para una persona, según los cálculos del miembro de Evópoli.

Asimismo, Del Pino cuestiona las boletas que fueron hechas a la actual Directora del Senama de la Región del Bío Bío, a quién se le pagó una suma cercana a los 30 millones de pesos en un periodo de campaña de 3 meses no consecutivos.

Si bien el denunciante explicó que no está imputando delitos, ya que las boletas se encuentran en regla y dentro del ámbito legal, dejó en claro que su cuestionamiento apunta a la transparencia y la utilización adecuada de los recursos, por lo que hizo un llamado a Harboe para que “mire de frente a la ciudadanía” y expliqué en qué gastó el dinero de su campaña.

Por lo anterior, Del Pino aseguró que este jueves a las 10:00 horas entregará los antecedentes al Ministerio Público para que se investigue la situación, la cual finalmente podría terminar en tribunales.

Sin embargo, el senador Felipe Harboe respondió de manera inmediata a la denuncia pública hecha por Del Pino, señalando que aquí no hay irregularidades y explicando que en su campaña se entregaron estas boletas a los encargados de coordinación, quienes recibían un pago para cubrir no sólo sus sueldos, sino que también los costos de los comandos, de los encargados de realizar las campañas puerta a puerta y de los brigadistas en general, por lo que finalmente los emisores de boletas no quedaban con sumas mayores a un millón de pesos en sus manos.

Con respecto a los cuestionamientos previos por una factura por 60 millones de pesos hecha a una persona jurídica, Harboe explicó que esta sociedad efectivamente fue constituida para la labor de campaña, y se le pagó a un encargado de coordinar las campañas con los medios de comunicación.

SI bien la respuesta del parlamentario abarcó los temas denunciados, Del Pino insistió en que éste malinterpreta el propósito de una boleta de honorarios y aseguró que el uso de la subcontratación en este ámbito no está dentro de la transparencia que se debe tener con la ciudadanía.

Finalmente indicó que, a su juicio, este actuar queda fuera del método habitual de repartición de dinero que hacen los parlamentarios en sus campañas, en las cuales -según asegura- se acostumbra a declarar los recibos de los distintos brigadistas.