Una multa de 9 Unidades Tributarias Anuales impuso la Superintendencia de Medio Ambiente a Vidrios Lirquén, sanción que la empresa ya pagó con un 25 por ciento de descuento y que alcanzó a casi tres millones y medio de pesos. La mayoría de los cargos que se le formularon fueron desestimados.
El procedimiento sancionatorio lo llevaba desde enero del año pasado la Superintendencia de Medio Ambiente tras una serie de fiscalizaciones a la planta.
El organismo investigó una supuesta ejecución de obras sin Resolución de Calificación Ambiental asociada a nuevas instalaciones, un aumento del nivel de producción de la línea de espejos sin autorización, un aumento del valor máximo de descarga de riles y no haber acreditado la obtención de un permiso ambiental sectorial.
Sin embargo, sólo este último cargo pudo finalmente ser comprobado y por él se propuso una multa de 9 UTA, que como la empresa pagó dentro de los primeros cinco días hábiles, tuvo un descuento de un 25 por ciento. El 11 de marzo, Vidrios Lirquén acreditó haber cancelado en tesorería 3.488.508 pesos.
La empresa logró acreditar ante el organismo fiscalizador ambiental que no había relación entre las modificaciones realizadas por obras de reconstrucción y el aumento de producción en la linea de espejos, ya que los equipos instalados son los mismos que había antes del terremoto, incluso la línea float no alcanzaba aún los niveles de antes del 27F.
LLamó la atención en Lirquén que este proceso no considerara ninguno de los episodios de lluvia de partículas de vidrio molido que han afectado a la escuela Patricio Lynch, ubicada a un costado de la planta.
De todas formas, Dino Olivieri -director de la escuela- dijo que se ha notado una preocupación y que no han vuelto a ser afectados.
Sin embargo y pese a que han advertido en los últimos meses una mejora en las condiciones ambientales, nada han sabido acerca del sumario que instruyó la autoridad sanitaria cuando en octubre del año pasado 380 alumnos y 50 funcionarios del establecimiento se vieron afectados por la el polvillo emanado de la planta y que el viento llevaba al patio de la escuela. Episodio que la Superintendencia de Medio Ambiente ha soslayado en sus investigaciones.
