La estadounidense Serena Williams ganó su primer partido en Indian Wells desde 2001, al superar este viernes a la rumana Monica Niculescu en dos sets corridos de 7-5, para poner fin a su exilio autoimpuesto al torneo del desierto californiano.

La número uno del mundo selló su victoria en dos horas y tres minutos, frente de una multitud de cerca de 14.000 espectadores en la cancha del estadio Tennis Garden de Indian Wells.

La ganadora de 19 torneos de Gran Slam fue recibida en la cancha con aplausos y vítores de la multitud, un marcado contraste con su última aparición en Indian Wells hace 14 años, cuando siendo un adolescente de 19 años de edad fue abucheada después de vencer a Kim Clijsters en la final.

Aunque ella atribuyó a una manifestación de racismo el rechazo del público en ese entonces, la indignación del público se originó cuando su hermana Venus no se presentó a jugar el partido de semifinales que debía decidir la rival de Clijster en la disputa del título.

Debido a que la mayoría de los aficionados ya habían pagado por sus asientos en la cancha central, muchos reaccionaron con ira y abucheos ante el anuncio.

Es por ello que el partido de la noche del viernes era uno de los más esperados del torneo, debido a que Williams decidió volver y enterrar la promesa de no volver a jugar en Indian Wells.

“Me sentí emocionada de estar aquí de nuevo, casi abrumada”, dijo Williams al terminar el encuentro. “Se siente bien estar de regreso”.

Williams ganó la corona de Indian Wells en 1999 a los 17 años, y dos años más tarde repitió al vencer Clijsters en la final por 4-6, 6-4 y 6-2 tras su polémica victoria en la semifinal ante Venus, que se retiró por enfermedad.

Varios miembros de la familia de Serena estaban entre los asistentes, incluida su madre Oracene, pero no su padre Richard, acusado en 2001 de ser quien decidió cuál de las dos hermanas avanzara a la final de Indian Wells de esa temporada.

En su próxima salida, por el avance a tercera ronda, Serena Williams se medirá a la kazaja Zarina Diyas.