Una nueva protesta contra el nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno se desarrolló la noche de este viernes en las afueras de la catedral San Mateo de la ciudad, actividad que contó con la participación de cerca de cien personas.

Entre ellas se encontraban autoridades locales como parlamentarias, llegando hasta el lugar el diputado Sergio Ojeda, quien ha hecho explícita su molestia por la llegada del discípulo de Karadima, asegurando que El Vaticano no ha escuchado al pueblo católico osornino.

Sin embargo, entre la muchedumbre que protestaba se encontraba un antiguo sacerdote francés, que debió dejar la ciudad de Osorno hace casi cincuenta años, en plena Dictadura Militar.

Se trataba del Padre René, actualmente en servicio en Normandía, en su país natal, quien llegó a Chile en la década de 60, contemporáneo de los sacerdotes Pierre Dubois y Andre Jarlán.

Según relató, llegó hasta Osorno aprovechando sus vacaciones para saludar a viejos amigos que hizo cuando ejerció el sacerdocio en la ciudad, encontrándose con la fuerte oposición a la nominación como obispo de Barros, determinación eclesiástica que no dudo en calificar como escandalosa, pero que podría ser revertida, como en otras latitudes.

En todo caso, el padre René exculpó al Papa Francisco de toda esta problemática, explicando que es finalmente la alta jerarquía eclesiástica la que propone los nombres de quienes encabezarán las diócesis.

Por lo mismo es que remarcó que debiera ser Barros el que dé el primer paso, renunciando a su cargo.

Cabe consignar que el padre René no es parte de la curia local de Osorno, razón por la cual no dudó en entregar su opinión respecto a lo que esta sucediendo en Osorno por la nominación de Barros, soslayando el silencio ordenado a los demás sacerdotes que ejercen en la ciudad.