La ONU denunció el viernes el “inaceptable” costo humano de la guerra en Siria, en la cual han muerto más de 200.000 personas, y exhorta a los dirigentes mundiales a superar diferencias para poner fin al sufrimiento de los civiles.

“La crisis horrorosa en Siria entra en su quinto año. Una crisis que sigue teniendo un costo humano inaceptable. Una crisis que la comunidad internacional fracasó en detener”, afirmaron en una declaración común ocho altos responsables de la ONU.

Entre los firmantes figuran la responsable de las operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y el director de la Unicef.

“Necesitamos que los dirigentes mundiales dejen de lado sus diferencias y ejerzan su influencia para aportar cambios significativos en Siria”, dice la carta, que pide que cesen los ataques contra civiles y el asedio de varias ciudades, para poder aportar ayuda humanitaria.

El llamado de esos ocho responsables se suma al que hizo el jueves el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que exhortó al Consejo de Seguridad a tomar “medidas decisivas” para terminar con la guerra civil.

Más de 12,2 millones de personas necesitan una ayuda urgente en Siria, de donde a causa de la guerra huyeron 3,9 millones de personas, indicó la ONU.