La administración del presidente Barack Obama solicitó el jueves a un tribunal federal de apelaciones del sur del país que le permita lanzar su plan de regularización de millones de inmigrantes clandestinos y anule la suspensión aplicada por un juez de Texas.

Según el departamento de Justicia, el gobierno de Obama, solicita la suspensión inmediata del dictamen del tribunal de Texas que bloqueó la entrada en vigor del plan, a iniciativa de 26 estados, en su mayoría gobernados por republicanos, que lo consideran ilegal.

A mediados de noviembre, Obama presentó -aunque sorteando el Congreso- una serie de decretos que brindan una perspectiva de regularización a unos 5 millones de personas en situación irregular.

La principal medida es que cualquier clandestino que viva desde hace más de cinco años en Estados Unidos y tenga un hijo estadounidense o tenga una residencia permanente, podrá pedir un permiso de trabajo de tres años.

Pero a mediados de febrero, un juez federal de Texas ordenó la suspensión temporaria de este plan de regularización.

La Casa Blanca anunció entonces que apelaría y pidió que la decisión del juez del tribunal de Brownsville no se aplique mientras el tema no haya sido analizado a fondo.

Unos 11 millones de personas, en su mayoría mexicanos, viven y trabajan en forma clandestina en Estados Unidos.