La región de Antofagasta vive días convulsionados donde movimientos ciudadanos han salido a las calles a protestar por diversos motivos, entre ellos, la contaminación de niños con plomo y arsénico, alzas en cuentas de electricidad y solicitudes de regionalización.

En Calama, la Asamblea Ciudadana convocó a protestar todos los miércoles con “cacerolazos”, por la demora en la construcción del nuevo Hospital en la comuna, así como también por las alzas en los servicios de electricidad.

A las manifestaciones se suma un interés por profundizar la regionalización para poder obtener un mayor desarrollo económico en una zona que, a pesar de su gran crecimiento económico, no se ven grandes avances.

Las protestas se han desarrollado en completa normalidad, sin alteraciones del orden público.