61 días de presidio menor en su grado mínimo e inhabilitado para ejercer funciones en la administración de justicia, fue sentenciado el receptor judicial de Los Ángeles, Miguel Araneda Ruíz, tras falsificar un acta de notificación a una persona que se encontraba muerta.
El el juez y vocero subrogante del Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles, Juan Pablo Lagos, señaló que la pena fue rebajada en dos grados, por la conducta intachable del imputado y la información que proporcionó en la investigación.
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Junto con ello, el magistrado indicó que a Araneda se le impuso la pena accesoria de suspensión de cargos públicos, mientras dure su condena y una pena especial para quienes son receptores y que cometan este tipo de ilícitos, es decir, la inhabilitación perpetua para realizar labores en la administración de justicia.
Recordemos que el receptor judicial aseguró que había notificado a un persona, pese a que ésta se encuentra muerta, por ello en falló unánime los jueces resolvieron declararlo culpable por el delito de falsificación de instrumento público.
El hecho ocurrió cuando el Primer Juzgado de Letra de Los Ángeles, dictó resolución el 30 de septiembre de 2011 por una demanda reivindicatoria interpuesta en contra de Juan Alberto Puentes Díaz y otras personas.
Lo anterior tendría que haber sido notificado por el receptor judicial, quien no comunicó que Puentes Díaz había fallecido en junio de 2002 y abusando de su función como ministro de fe pública. Elaboró un acta de notificación judicial falsa, la cual agregó al expediente civil donde certificó que en octubre de 2011 había informado a Juan Alberto Puentes de dicha demanda a través de una copia, sin embargo, según Araneda el demandado estimó innecesario firmarla.
