La erupción reciente del Volcán Villarrica convirtió al macizo y su dinámica interna en la gran noticia del país durante todo un día. Con su violenta explosión, retratada por variadas fotografías y videos, indujo un gran asombro en gran parte del país, asombro que luego se fue convirtiendo en miedo con una cobertura noticiosa que, principalmente, buscaba mostrar un peligro antes que cualquier otra cosa.
Sin embargo, hubo un grupo de personas que no mostró pánico alguno: los que viven alrededor del volcán.
¿Será que son unos inconscientes del poder de la naturaleza, dice usted? Nada más alejado de la realidad. Son ellos mismos los primeros que saben del riesgo de vivir a los pies de un volcán activo. Y son ellos los que han crecido con historias contadas por sus padres y abuelos acerca de los eventos donde el volcán ha sido protagonista. El conocimiento empírico, transmitido por generaciones, ha dejado una marca indeleble en ellos.
Fuera de Pucón, Villarrica, Licán Ray y Coñaripe, la erupción dio para todo en internet: desde ataques al gobierno hasta invocaciones a deidades poco ortodoxas, pasando por episodios de miedo, y otros de humor. Hubo, eso sí, mucha desinformación al respecto de un evento natural como éste, y mucha desconfianza hacia la voz de distintos expertos que expresaron su opinión durante la jornada, y los días anteriores.
Desconfianza. Esto muestra una desconexión entre la comunidad científica, las autoridades, y el común de los chilenos. Y eso es peligroso.
Si a usted, lector/a, le pregunto qué hace un abogado, ¿podría decírmelo? Por supuesto. ¿Y si le pregunto por un ingeniero? Claro que sí. ¿Un médico? Nada más fácil. ¿Y un Geofísico? Ah, quizás y allí sí que se encuentre con problemas para poder dar una respuesta precisa. Y si sale uno de estos llamados “expertos” en la tele, diciendo que la actividad del volcán no es tan grande, y resulta que después ve una tremenda llamarada en la transmisión, ¿volvería a creer en lo que le dice? Quizás no, y esto es porque la verdad es que no se entiende qué es lo que hace un científico, ni el rol que tiene la ciencia en la sociedad.
Esto es culpa de muchos actores. De los científicos mismos por no tomarse lo suficientemente en serio el rol que tiene la comunicación de sus hallazgos, del sistema educativo chileno que deja a la ciencia relegada a una serie de conocimientos difíciles de entender y totalmente inútiles, de los medios de comunicación que la gran mayoría del tiempo recurren a la ciencia para tratar de armar un escenario de cataclismo (lo del día de la erupción fue muy vergonzoso), y del estado chileno, que hace bastante tiempo que no tiene al desarrollo científico entre sus prioridades.
Creo que la comunicación es particularmente importante. En nuestro país existen muchos profesionales muy capacitados para responder a todas las preguntas pertinentes a un evento como la erupción del Volcán Villarrica, con conocimientos que pueden ser utilizados de muy buena manera por el televidente no científico. Sin embargo, su voz no está en la televisión, donde al final se gasta más tiempo en buscar una cuña que de la impresión de que una catástrofe se avecina, que en buscar una discusión donde todos ganemos, que contribuya a mejorar el entendimiento de los fenómenos a los que todos nos enfrentamos, y que también nos ayude a los científicos a salir de la burbuja académica en la que muchas veces nos encontramos.
El Volcán Villarrica hoy está en un proceso eruptivo que es totalmente normal. Las erupciones volcánicas son instancias de liberación de la energía interna de una Tierra que es dinámica, y van a seguir ocurriendo. Lamentablemente no podemos predecir exactamente cómo el Villarrica se comportará, de modo que no nos queda otra opción que aprender a vivir con nuestros volcanes, justamente como las personas que viven alrededor de ellos ya lo hacen. Y para esto necesitamos comunicarnos. Que haya más geólogos, geofísicos, y sismólogos hablando en la televisión, y escribiendo columnas en diarios. Y que haya más gente que los escuche y
les haga preguntas. Así, de a poco, comenzaremos a entendernos mejor, y nos tendremos mucha más confianza.
Cristian Farías | @cfariasvega
Físico. Actualmente candidato a Doctor en Geofísica en la Universidad de Bonn, Alemania
