Al menos 40 combatientes kurdos y yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) murieron en violentos enfrentamientos por el control de Tall Tamer, una localidad del noreste de Siria, afirmó este domingo la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). 

Además, 11 civiles fallecieron este domingo y 50 resultaron heridos en un ataque aéreo del régimen contra Erbin, una ciudad rebelde situada unos siete kilómetros al noreste de Damasco, según el OSDH. 

“Se produjeron terribles combates durante las últimas 24 horas alrededor de Tall Tamer”, ubicada unos 40 kilómetros al noroeste de Hasake, indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. “Los yihadistas intentan retomar” esta ciudad en manos de los kurdos, explicó.  

“El EI consiguió avanzar en un primer momento”, pero las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la mayor fuerza kurda en Siria, “pidieron refuerzos y consiguieron rechazar a los yihadistas. Los combates dejaron 40 muertos entre los dos bandos”, agregó. 

Los yihadistas quieren Tall Tamer por su importancia estratégica. La toma de la ciudad les permitiría cortar la carretera entre el este de la provincia y la ciudad de Hasake, en manos de los kurdos. También les permitiría dominar una amplia franja de territorio entre la provincia siria de Alepo (norte) y la frontera iraquí y Mosul, que controlan desde junio. 

Por otra parte, en el norte de Siria continuaron los combates entre yihadistas del Frente al Nosra, rama siria de Al Qaida, y el régimen en torno a Handarat y Bashkoi. Según el OSDH, fallecieron un jefe local de Al Nosra y un niño.