La agencia de la ONU para la cultura anunció este sábado la destrucción de la milenaria ciudad iraquí de Hatra por parte de yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), que resisten los embates de las tropas que intentan reconquistar la ciudad de Tikrit.

Construida entre los siglos II y III antes de Cristo, Hatra fue catalogada como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1985. De estilo helenístico y romano, esta ciudad fue cuna del imperio parto, un punto de encuentro histórico entre Occidente y Oriente y capital del primer reino árabe, siglos después de su fundación original.

El comunicado de la Unesco, fechado en Bagdad, citó “fuentes oficiales” iraquíes para anunciar la destrucción de Hatra, que a su juicio “marca un momento decisivo en la lamentable estrategia de limpieza cultural en Irak”.

De confirmarse la noticia, Hatra correría la misma suerte que otra joya del pasado preislámico iraquí, Nimrud, fundada en el siglo XII antes de Cristo, que según las autoridades iraquíes ya empezó a ser arrasada con excavadoras por los yihadistas en nombre del fundamentalismo.

El grupo Estado Islámico califica de idolatría las estatuas y los monumentos de estos sitios arqueológicos.

EI resiste cerca de Tikrit

Para acabar con el control de los yihadistas en una gran parte del territorio iraquí en el centro y norte del país, el gobierno de ese país lanzó una amplia ofensiva con apoyo aéreo internacional.

Pero el EI resistía el sábado los embistes cerca de Tikrit, una ciudad clave para intentar luego el asalto de Mosul.

Las fuerzas iraquíes seguían enfrentándose con combatientes del EI en la cercana ciudad de Ad Dawr, también en la provincia de Saladino.

“Hay intensos combates en torno a Ad Dawr, con el apoyo aéreo del ejército, contra la amenaza de los francotiradores y los coches bomba”, declaró a la AFP un teniente coronel del ejército.

“Esta tarde habremos limpiado Ad Dawr”, agregó.

El viernes, el gobernador de Saladino, Raad al Yuburi, había afirmado que las fuerzas iraquíes habían conquistado la calle principal de Ad Dawr, donde habían ingresado en la tarde de ese mismo día.

Según el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor estadounidense, quien hizo declaraciones desde el avión que lo llevaba a Bahréin e Irak, los ataques aéreos de la coalición estos últimos meses han preparado el terreno para la ofensiva en Tikrit.

“Quiero que el primer ministro y el ministro de Defensa [iraquíes] se den cuenta de que [la ofensiva] no se ha producido por arte de magia sino gracias a la emergencia de las milicias chiitas en el camino que conduce de Bagdad a Tikrit”, agregó.

Para el general, la derrota del EI en Tikrit no es más que una cuestión de tiempo.

“Las cifras hablan por sí solas”, señaló el general Dempsey, precisando que unos cuantos centenares de combatientes del EI se enfrentan en Tikrit contra 23.000 soldados y milicianos iraquíes.

Bagdad anunció haber movilizado a 30.000 combatientes para esta ofensiva, “la más importante” contra el EI desde junio de 2014.

Situada entre Bagdad y Mosul, Tikrit es la segunda ciudad más importante conquistada por el EI en Irak, después de Mosul, a 350 km al norte de Bagdad, y era el bastión del expresidente Sadam Husein, quien fue capturado en 2003 cerca de Ad Dawr.

Las operaciones militares para reconquistar Tikrit causaron la huida de sus hogares de unas 28.000 personas, indicó el jueves la ONU.

Para Dempsey, la verdadera prueba será la manera en que se trate a los habitantes sunitas una vez que se reconquiste Tikrit.

Si se los autoriza a recuperar sus domicilios y hay un esfuerzo de reconstrucción y de asistencia humanitaria, todo saldrá bien. Pero si se los maltrata, habrá problemas, estimó.

Un soldado canadiense murió, por otra parte, por disparos lanzados por error por fuerzas kurdas, informó ese país.