Un francés, un belga y tres malíes murieron en la madrugada del sábado en un ataque contra un restaurante de Bamako, en el primer atentado contra occidentales en la capital de Malí que desde 2012 vive bajo la amenaza del yihadismo.

El ataque, calificado de “terrorista” por un policía, no ha sido reivindicado y coincide con un momento crucial de las negociaciones de paz entre el gobierno malí y la rebelión armada, predominantemente tuareg.

“Es el primer atentado de este tipo en Bamako”, explicó Pierre Boilley, director del Instituto de los Mundos Africanos (IMAF), quien dijo que “el objetivo es confuso porque han matado a un francés, sí, pero hay también tres malíes y un belga”.

Además de los muertos, el tiroteo dejó al menos ocho heridos, entre ellos tres suizos, incluyendo a una mujer herida de gravedad, según fuentes médicas.

La víctima francesa es un hombre de 30 años, Fabien Guyomard, que vivía en Bamako desde 2007 y trabajaba para una empresa de construcción estadounidense, informó el ministro francés de Exteriores.

El ministerio suizo de Relaciones Exteriores señaló por su parte que no podía confirmar que una suiza estuviera herida, pero el ejército suizo indicó que dos militares enviados a Mali para ocuparse de la retirada de minas y la seguridad de las reservas de armamento, víctimas del ataque, habían sido hospitalizados en un estado “estable pero crítico”.

Dos sospechosos, cuya identidad y nacionalidad no fueron precisadas, fueron detenidos el sábado, según fuentes policiales malíes. “Están siendo interrogados” y aportando informaciones “interesantes”, afirmó una de estas fuentes.

Según testigos y fuentes policiales, al menos un hombre armado entró poco después de medianoche (hora local y GMT) en el restaurante La Terrasse, un establecimiento muy frecuentado por expatriados.

El autor lanzó granadas antes de abrir fuego, y después tiró otras dos granadas antes de salir en dirección a una patrulla de policía, matando a un agente.

Una fuente diplomática explicó que el o los autores del ataque mataron al belga y a los dos malíes en la calle, cerca del restaurante, antes de entrar y de abrir fuego.

“Ellos habrían gritado ‘muerte a los blancos’ al entrar en el restaurante [...] lo que hace pensar en un atentado contra la presencia de europeos. Después habrían apuntado al francés”, añadió esta fuente.

“Atentado cobarde”

El presidente francés François Hollande denunció “con la máxima fuerza el cobarde atentado” cometido en Bamako.

Mongi Hamdi, jefe de la Misión de la ONU en Mali (Minusma), condenó un “ataque odioso y cobarde” mientras que el ministro belga de Relaciones Exteriores, Didier Reynders condenó “el cobarde e innoble terror que ha golpeado a Bamako”.

Bruselas confirmó la muerte de un ciudadano belga, un exmilitar responsable de la seguridad de la delegación de la Unión Europea (UE) en Mali.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, condenó un ataque “horrible y cobarde”.

El norte de Mali cayó en la primavera de 2012 en manos de grupos yihadistas ligados a Al Qaida, incluido Al Qaeda del Magreb Islámico (Aqmi).

Una gran parte de estos grupos fue expulsada en el marco de la operación Serval, lanzada por iniciativa de Francia en enero de 2013, a la que en agosto de 2014 le sucedió la operación Barkhane, cuyo radio de acción se extiende al conjunto del área del Sahel y del Sahara,

Zonas enteras del norte de Mali escapan todavía al control del poder central, pero los ataques yihadistas, principalmente contra las tropas de la Minusma, perdieron intensidad recientemente.

El jueves, el portavoz del estado mayor del ejército francés, el coronel Gilles Jaron, constató “una cierta reserva en los GAT [grupos armados terroristas], que no buscan sistemáticamente retomar posiciones”.

El presidente de Malí, Ibrahim Bubacar Keita, convocó un consejo de defensa en la madrugada.

El atentado se produjo justo cuando la rebelión se encuentra bajo una fuerte presión internacional para rubricar antes de fin de mes un acuerdo de paz, como ya hizo el 1 de marzo el gobierno malí en Argel.