Estados Unidos vigila de cerca los actos “desestabilizadores” de Irán, afirmó el secretario de Estado, John Kerry, este jueves en Riad, donde ha intentado tranquilizar a las monarquías del Golfo acerca de un eventual acuerdo nuclear con Teherán.

Kerry subrayó también que una “presión militar” podría ser necesaria para que abandone el poder el presidente sirio Bashar al Asad, en lucha por un lado contra el grupo Estado Islámico (EI) y, por otro, contra los rebeldes apoyados por Occidente.

El secretario norteamericano de Estado se reunió con sus homólogos de las monarquías del Golfo para darles garantías sobre las negociaciones nucleares con Irán, y abordar los distintos conflictos regionales.

John Kerry llegó a la capital saudí procedente de Suiza, donde ha mantenido reuniones durante tres días con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, para seguir discutiendo su controvertido programa nuclear.

Las monarquías sunitas del Golfo están preocupadas ante la posibilidad de un acuerdo entre el grupo 5+1 (Gran Bretaña, Francia, China, Rusia, Estados Unidos y Alemania) y Teherán, y por el acercamiento entre Washington e Irán (chiita).

“Incluso cuando estamos implicados en estas discusiones con Irán sobre su programa (nuclear), no perdemos de vista los actos desestabilizadores de Irán”, dijo Kerry, que mencionó sobre todo Siria, Líbano, Irak y Yemen.

Con o sin acuerdo, Estados Unidos seguirá “plenamente comprometido” ante Irán “y ante su apoyo al terrorismo”, repitió Kerry en conferencia de prensa junto con su homólogo saudí, Saud Al Fayçal.

El secretario de Estado, que fue recibido por el sey Salmane, añadió que Washington no busca “un gran mercadeo” con Teherán.

“Nada será diferente al día siguiente del acuerdo, si lo hay, sobre todas las cuestiones restantes que nos llaman la atención en la región, exceptuando que nosotros habremos tomado medidas para asegurarnos de que Irán no dispondrá del arma atómica”, explicó.

Antes de visitar Riad, Kerry advirtió de que “sin acuerdo, Irán tendrá la capacidad de seguir adelante con su programa nuclear, estamos seguros”.

Aceptar el reto terrestre

Irán está implicado en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, y está acusado de apoyar a la milicia chiita de los hutíes en Yemen, que se ha hecho con el control de la capital del país.

En Washington, otra portavoz aseguró que Estados Unidos “no liga el éxito de un acuerdo nuclear con Irán a un acercamiento más amplio en las relaciones” bilaterales, ya que eso no iría acorde con las “graves preocupaciones” de Washington sobre Teherán en cuanto a “los derechos humanos, el terrorismo, Siria y Hezbolá”.

A Riad le irrita la implicación de Irán en Irak, sobre todo en la ofensiva lanzada desde el lunes por las fuerzas iraquíes para arrebatar a EI Tikrit, ciudad clave al norte de bagdad.

“Tikrit es un excelente ejemplo de lo que nos inquieta. Irán está tomando el control del país”, comentó el príncipe Saud Al Fayçal.

La ofensiva de Tikrit marca la implicación iraní “más manifiesta” en Irak desde 2004, “con artillería y otros medios”, declaró el martes el general estadounidense Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor interarmas.

John Kerry confirmó que el general Ghasem Suleimani, jefe de la Fuerza Qods, unidad de élite de los Guardianes de la Revolución, ha estado en Irak.

“¿Estuvo el general Suleimani en el terreno? ¿Tuvo un papel? La respuesta es que sí”, declaró Kerry, y recalcó que la operación se desarrollaba bajo control de Irak.

“Todo el mundo sabe que hay cierto movimiento de fuerzas iraníes -a la vez dentro y fuera del norte de Irak- que participan en los combates desde el principio. Pero no es algo coordinado. Nosotros no nos coordinamos con ellos”, añadió.

Varias monarquías del Golfo, con Arabia Saudí a la cabeza, participan en la coalición internacional para combatir a los yihadistas sunitas del grupo Estado Islámico (EI), que controla vastos territorios de Siria e Irak.

Riad lanzó sus primeros bombardeos contra objetivos del EI en septiembre pero una fuente diplomática occidental indicó que las salidas saudíes “ya no son tan numerosas como antes.

El príncipe Saud Al Fayçal estimó el jueves que la coalición antiEI debrñia ir más allá de los bombardeos aéreos. “El reino saudí destaca la importancia de los medios militares necesarios para aceptar ese reto terrestre”, dijo.

Acerca de Siria, un alto responsable del Departamento de Estado subrayó que Estados Unidos trabaja “estrechamente con (sus) socios en el Golfo no sólo para afrontar a EI sino también para decir (…) que no veremos la paz y seguridad en Siria sin un cambio de régimen en Damasco”.