El Gobierno anunció que se tomarán una serie de medidas para paliar la sequía del país, una de ellas fue decretar zona de emergencia agrícola en La Araucanía, decisión impulsada por la erupción del volcán Villarrica. En tanto, expertos de la Universidad de Chile señalaron que la situación al norte del país es aún más compleja, detectándose un proceso de desertificación en la región de Coquimbo.

Aprovechando la coyuntura por la erupción del volcán Villarrica, el Gobierno decretó zona de emergencia agrícola en la región de La Araucanía, ante el escenario de sequía que afecta de manera especial a esa zona.

Esto permitirá inyectar recursos e implementar medidas para combatir la escasez hídrica. Entre ellas, según explicó el ministro de Agricultura, Carlos Furche, se realizarán mecanismos para optimizar el riego en la zona.

Esto se llevará a cabo ya que en la zona sur del país, si bien han disminuido las lluvias, sigue habiendo un flujo de agua en napas subterráneas de las cuales extraer recursos. Sin embargo, ante la falta de experiencia reciente en un caso de sequía de estas características el agua no se ha sabido optimizar.

Para ello, el presidente de la Comisión Nacional de Riego, Patricio Grez, adelantó que se realizarán concursos para adjudicar las obras de pequeños embalses que permitan canalizar el uso de agua.

Sin embargo, no es la única situación crítica que se vive en el país, ya que en la región de Coquimbo se han registrado las tasas de precipitaciones más bajas en años.

El director del Centro de Estudios de Zonas Áridas de la Universidad de Chile, Nicolás Franck, señaló que en esa zona el problema se ha intensificado al punto que hay un proceso de desertificación.

Desde Conaf manifestaron que la sequía fue uno de los principales elementos que propiciaron la serie de incendios forestales en el país.