Tras la derrota del pasado sábado ante Cobresal en San Carlos de Apoquindo, el entrenador de Universidad Católica, Mario Salas, recibió una buena noticia durante las últimas horas.

Resulta que el lateral uruguayo Pablo Álvarez, tercer y último refuerzo de la UC para la presente campaña, superó su desgarro que lo privó de debutar a principios de febrero y ya está en condiciones de defender los colores ‘cruzados’.

Así lo aseguró el propio Álvarez en conversación con la prensa, detallando que “estoy con muchas ganas de poder ayudar al equipo y me siento contento porque finalmente pude entrenar con normalidad, que es lo que esperaba”.

“No perdí mucho en lo físico y en lo personal creo que no pierdo mucho cuando paro de jugar, así que eso me tiene sin preocupaciones. He conversado con el entrenador y él me transmitió la confianza que tiene en mi, así que tengo todo su apoyo”, destacó el charrúa.

En la misma línea, Álvarez se mostró entusiasmado por sumar sus primeros minutos en el conjunto precordillerano: “Todos los que vienen al club tienen la ilusión de jugar, uno no viene solamente a conocer Santiago”, aseguró .

Además, el defensor valoró la actitud mostrada por sus compañeros sobre el terreno de juego, a pesar de que los resultados no han beneficiado a la Católica en las últimas jornadas.

“Independiente que no se han conseguido los últimos puntos, creo que uno prefiere perder saliendo a buscar el partido que hacerlo replegándose y esperando un poco atrás. Creo que la idea de juego es indudable y eso lo tenemos que seguir manteniendo”, elogió el uruguayo.

Eso sí, finalmente, Pablo Álvarez reconoció que en la zaga han cometido errores importantes, aunque especificó que “a veces las ganas de ganar, de ir a buscar el partido, y más en desventaja, te hace descuidar atrás”.