El presidente de EEUU, Barack Obama, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, no llegaron a acuerdo este lunes en torno a la posibilidad de un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, el día antes de un discurso del dirigente israelí ante el Congreso.

Obama y Netanyahu están en franca oposición sobre este acuerdo que Teherán negocia con las potencias occidentales, que ven en ese pacto un camino para evitar que la república islámica se dote del arma atómica.

El premier israelí ha señalado que el acuerdo “podría amenazar la supervivencia de Israel”.

Netanyahu se declaró “en misión histórica” para manifestar la posición de su país sobre el acuerdo.

Al mismo tiempo que Netanyahu lanzaba su ofensiva en EEUU, el gobierno norteamericano retomaba en Suiza su diálogo con Irán para concluir antes de fin de mes un acuerdo.

“A pesar de desacuerdos ocasionales, la amistad entre EEUU e Israel se reforzó década tras década y resistirá los desacuerdos actuales para reforzarse en el futuro”, dijo Netanyahu en un discurso ante un grupo de lobby pro-israelí el lunes.

Su visita fue tomada como un desaire por el gobierno de Barack Obama. Contrariada, la Casa Blanca criticó la semana pasada un gesto “destructor de las propias bases de la relación israelo-estadounidenses”, ya enfriadas desde hace meses.

El presidente estadounidense dijo este lunes que Netanyahu se había equivocado en el pasado a propósito de los planes nucleares iraníes, y aseguró no tener ningún problema personal con él.

Obama opinó durante una entrevista con la agencia Reuters que el análisis de Netanyahu sobre este tema se había demostrado equivocado en el pasado, en referencia a un acuerdo provisorio anterior.

“Netanyahu hizo todo tipo de declaraciones”, afirmó Obama el día antes de un discurso ante el Congreso estadounidense del primer ministro israelí.

“(El primer ministro israelí dijo que) sería un muy mal acuerdo. (Que permitiría a Irán recuperar 50.000 millones de dólares. (Que) Irán no respetería el acuerdo. Nada de esto se ha verificado”, agregó Obama.

Evocando las tensiones de estos últimos días entre entre Israel y Estados Unidos, el presidente estimó que no se trataba “de un problema personal” entre él y Netanyahu.

“Tratamos de explicar a los estadounidenses lo que nos preocupa”, señaló el entorno de Netanyahu al desembarcar en Washington. Afirmando que cuentan con “excelentes informaciones” sobre el contenido del “acuerdo que se está por aprobar” con Irán.

En respuesta, el secretario de Estado, John Kerry, advirtió el lunes a Netanyahu -aunque sin nombrarlo- que no revele detalles sobre la negociación nuclear en curso con Irán.

“Estamos preocupados por informaciones” que indican que se podrían revelar “detalles selectivos” de las negociaciones “en los próximos días”, declaró Kerry durante una rueda de prensa en Ginebra.

Tratativas

Precisamente, el jefe de la diplomacia iraní, Mohammad Javad Zarif, se reunió este lunes por la tarde con su homólogo estadounidense en Suiza con la esperanza de avanzar en las negociaciones.

El tiempo apremia para alcanzar un acuerdo político antes de la fecha límite del 31 de marzo.

Para ello, ambos cancilleres tienen previsto reunirse también el martes y el miércoles.

“No buscamos un acuerdo a cualquier precio (…), sino uno que garantice que las cuatro vías hacia la bomba atómica están cerradas”, añadió Kerry en Ginebra.

Poco antes, Kerry había recordado dos puntos esenciales de las negociaciones con Irán. En primer lugar, “de momento, no hay acuerdo”, ni global “ni parcial”, afirmó. En segundo lugar, Washington prefiere una ausencia de acuerdo que “un mal acuerdo”.

El primer objetivo es conseguir que “la seguridad de Israel sea más sólida que en la actualidad”, añadió.

Irán y el llamado grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) buscan un acuerdo global que autorice algunas actividades nucleares civiles, pero que impida el acceso de Teherán al arma atómica. A cambio, los países occidentales deberían levantar las sanciones internacionales que perjudican la economía iraní.

Luego de un año y medio de negociaciones, las partes tendrán luego hasta el 30 de junio-1º de julio para finalizar los detalles técnicos.

La comunidad internacional podría entonces cerrar más de una década de tensiones y crisis con la república islámica.

“Misión histórica”

Netanyahu no informó de su discurso en el Congreso previamente a la Casa Blanca. “Mi discurso no tiene la intención de mostrar alguna falta de respeto hacia el presidente Obama”, dijo.

“Agradezco profundamente todo lo que el presidente Obama hizo por Israel: cooperación en seguridad, intercambio de inteligencia, apoyo en la ONU y mucho más”.

La Casa Blanca exhortó al Legislativo dominado por la oposición republicana, a no aplicar nuevas sanciones a Irán en medio de las tratativas.

“El Congreso jugó un papel extremadamente importante ayudando a construir nuestra sanciones a Irán, pero no debería profundizarlas. Nuevas sanciones (…) aprobadas durante las negociaciones podrían destruir las tratativas, dividir a la comunidad internacional y hacer que EEUU sea acusado por el fracaso al no conseguir un acuerdo”, dijo la asesora en Seguridad Nacional Susan Rice.

La Casa Blanca negó que planee recortar la asistencia militar que brinda a Israel, en contra de lo que afirmaron medios israelíes.