Decidido a acelerar la conclusión del proceso de paz, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció este lunes la participación de seis militares en la negociación en La Habana de un “cese al fuego definitivo” con la guerrilla de las FARC.

“Mañana viajan cinco generales y un almirante que son miembros de la subcomisión que se estableció para discutir el cese el fuego definitivo”, anunció el mandatario durante un Foro por la Paz en Colombia organizado en Madrid coincidiendo con una visita de Estado iniciada el domingo y que finaliza el martes.

Ellos son los generales Javier Flórez, Martín Fernando Nieto y Alfonso Rojas Tirado (del Ejército), Oswaldo Rivera (Fuerza Aérea) y Alvaro Pico (Policía); y el contralmirante Orlando Romero (Marina), según informó en La Habana el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle.

Tras más de dos años de conversaciones con altibajos entre Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba, se alcanzaron acuerdos en tres puntos: desarrollo agrícola, participación política de los guerrilleros y combate al narcotráfico.

Quedan sin embargo abiertos los dos aspectos más delicados -víctimas y desarme-, además del mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo.

“Hemos acordado que se va a discutir en forma simultánea el tema de las víctimas, el tema de la justicia transicional, que es el meollo del problema, y el tema del quinto punto que es el fin del conflicto propiamente dicho, lo que se denomina DDR: desarme, desmovilización y reintegración” de los guerrilleros en la vida civil, explicó Santos.

En éste ultimo, “el cese el fuego definitivo tiene que negociarse bajo unas reglas muy claras, es un tema complejo”, afirmó.

Por ese motivo “hemos decidido que sean los propios militares en ejercicio activo” quienes negocien en La Habana, dijo el presidente, asegurando haber mantenido a las fuerzas armadas informadas de todo el proceso de paz “inclusive en la fase secreta”.

Las FARC ya habían anunciado un cese de hostilidades unilateral en navidad y se trata ahora de alcanzar un alto el fuego bilateral que ponga fin definitivamente a más de medio siglo de un conflicto que dejó 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados.

“El fin del conflicto en Colombia tiene una trascendencia que va muchísimo más allá de las fronteras de Colombia, es el último caso que todavía existe en América Latina (…) eso sería poner fin a un residuo anacrónico de la guerra fría”, señaló Shlomo Ben Ami, vicepresidente de Centro Internacional Toledo por la Paz.

Más cerca que nunca

Para el ex jefe del gobierno español, el socialista Felipe González, que durante más de 30 años siguió los intentos de diferentes mandatarios colombianos por acabar con el baño de sangre, “nunca se ha estado tan cerca” como ahora.

“Esta es la mejor oportunidad, el proceso es irreversible”, consideró.

No obstante, la complejidad de hacer justicia por los crímenes al tiempo que se promueve la reconciliación sigue planteando un gran desafío, especialmente después de que el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, alertara el viernes que la Corte Penal Internacional de La Haya podría intervenir si no se imparte justicia a las víctimas.

“No se puede poner a la justicia como enemiga del proceso”, advirtió el ex juez español Baltasar Garzón, que había colaborado con la fiscalía de la CPI sobre Colombia, convencido que es posible lograr una reconciliación nacional sin impunidad.

Para Jonathan Powell, que dirigió el proceso de paz en Irlanda del Norte durante el mandato del británico Tony Blair, existe en Colombia otra dificultad: la “crispación” debida a que “la oposición intenta dificultar lo más posible al presidente la consecución de la paz”, denunció, llamando a la unidad.

Tras el foro, Santos, que la víspera clausuró la feria madrileña de arte contemporáneo ARCO con Colombia como país invitado, debía visitar una de las 50 actividades culturales que su país organizó en la capital española coincidiendo con esta cita.

Y por la noche, participar en una cena de gala ofrecida por los reyes de España, Felipe VI y Letizia, con quienes ya había tenido un almuerzo privado el domingo.

El martes el presidente colombiano mantendrá un encuentro con empresarios españoles, interesados en el potencial que ofrece su país con la perspectiva de la paz, y se reunirá con el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, de quien ya recibió, durante un viaje a Madrid en noviembre, un firme respaldo al proceso colombiano.

“Vamos a hacer una cosa que es liderar el proceso en la Unión Europea”, aseguró este lunes el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, anunciando un consejo europeo en abril dedicado exclusivamente a la paz en Colombia.

Y la creación de un fondo fiduciario para coordinar las donaciones internacionales y financiar el proceso, al que España ya hizo una aportación, afirmó, sin precisar cuánto.

El fin de semana los negociadores del gobierno y las FARC se reunieron en La Habana con el enviado especial de Estados Unidos, Bernie Aronson.