Mal lo está pasando el gobierno de Michelle Bachelet con todo lo que ocurre por los negocios de su hijo, el ex director sociocultural de La Moneda Sebastián Dávalos, junto con su esposa Natalia Compagnon.

Sin ir más lejos, el Festival de Viña del Mar fue seguido con preocupación desde La Moneda por las pifias surgidas cada vez que uno de los humoristas mencionaba a la presidenta.

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León Guzmán, experto en comunicaciones, relaciones con la comunidad y manejo de crisis de Burson-Marsteller, dialogó con Expreso Bío Bío sobre cómo el Ejecutivo ha manejado esta situación.

“El diseño inicial fue intentar aislar esta crisis, básicamente en que no golpeara al gobierno en temas de probidad, transparencia y conflictos de interés… Teóricamente uno podría decir que no era un mal diseño, era razonable, era una fase uno de contención de crisis“, explicó.

Para él, el problema ocurrió en la segunda fase, cuando la mandataria debió salir a dar explicaciones en su regreso de vacaciones.

“Cuando la presidenta sale (a hablar), y lo primero que vemos en el diseño de La Moneda es intentar jugar sobre el capital de credibilidad, lo que hace la presidenta es tomar una estrategia de victimizarse por un lado y más bien interpelar emocionalmente a este sector femenino en el que tiene tanta llegada, sin hacerse cargo de la institucionalidad que representa. Ella genera un quiebre sobre lo que es la base de la credibilidad, y es su apego irrestricto a los principios de su gobierno“, explicó.

Escucha la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: