Versiones encontradas tuvieron los concejales de Los Ángeles frente a la salida de tres profesionales de la Dirección de Desarrollo Comunitario, entre ellos su director, Norman Garrido.

La concejala del partido radical, Myriam Quezada, señaló que este es un perjuicio y un retraso de todo lo que se ha estado llevando adelante, ya que la Dideco es el nexo con el que el municipio trabaja con la comunidad, por lo que políticamente es un golpe fuerte a la administración de Esteban Krause.

En tanto, el concejal de la democracia Cristiana, Víctor Salazar, indicó que el cuerpo colegiado debe hacer un mea culpa frente a este tema, ya que no están haciendo bien su trabajo, puesto que debieron darse cuenta de los errores cometidos en estas licitaciones de shows artísticos de verano.

Por su parte el empresario Joaquín Sanhueza, quien denunció las irregularidades y estuvo presente en la sesión del concejo municipal, no aceptó el mea culpa del concejal Salazar, pues aseguró que él conocía los antecedentes antes de que salieran a la luz pública, ya que se los había entregado.

El cuerpo colegiado solicitó un acuerdo para que se realice una investigación respecto a este tema al interior del municipio, para asegurar que se determinen las responsabilidades frente a estas licitaciones.