El frente en Ucrania estuvo relativamente calmado este domingo a pesar de la inquietud que causó la muerte de un fotógrafo de prensa el sábado y de las reuniones del lunes entre Kiev y Moscú, con la mediación de la UE, por el problema del gas.

Oficiales de seguridad de Kiev dijeron que no se disparó después de la medianoche en posiciones ucranianas y que ningún soldado ucraniano perdió la vida en las últimas 24 horas.

El portavoz para la seguridad Andrii Lysenko dijo que ocho soldados resultaron heridos después de los rebeldes dispararan contra posiciones en Kiev a última hora del sábado, incluyendo el uso de tanques y lanzagranadas.

Ambos bandos empezaron a retirar su armamento pesado de la primera línea del frente, los rebedes afirmaron el domingo que acabarían la operación antes de que finalizara el fin de semana.

Pero aunque los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han informado del movimiento de las armas en ambos bandos, dicen que es demasiado pronto para confirmar una retirada completa.

En una reunión con el Consejo de seguridad de la ONU el pasado viernes, la enviada de la OSCE para Ucrania, Heidi Tagliavini, dijo que el riesgo de una escalada de la violencia seguía vigente a pasar de los “signos esperanzadores”.

Periodista muerto

En Kiev, sus colegas lamentaron la muerte del fotoperiodista Serguii Nikolayev, empleado en el diario ucraniano Segodnya, quien falleció por los disparos de mortero que impactaron sobre Pisky, un pueblo no muy lejos del aeropuerto de Donetsk del que se apoderaron los rebeldes en enero.

El periodista de 43 años, que había cubierto conflictos en Somalia, Libia y Georgia, sucumbió a junto con un combatiente de la organización ultranacionalista Right Sector el pasado sábado.

Disputa del gas

Con la relativa interrupción de la violencia sobre el terreno, una disputa por el gas ha ido intensificándose en los últimos días después de que el gigante ruso Gazprom empezara a proveer gas a las zonas separatistas del este de Ucrania y que pidiera a Kiev que se lo pagara.

La compañía nacional de gas ucraniana Naftogas dejó de administrar gas a las áreas separatistas el mes pasado porque, según dijo, un oleoducto estaba dañado.

Con todo, parece que el Kremlin está suavizando su retórica después de que la UE anunciara el miércoles sus planes para constituir un mercado único de energía que sirva para diversificar los recursos energéticos de los 28 países del bloque y disminuir la dependencia de Rusia, aumentando la importación gas desde Asia.

Las conversaciones de este lunes entre los ministros de energía ruso y ucraniano junto con el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic intentarán limar asperezas en este sentido y solucionar el litigio.

Moscú considera que las entregas de gas entran en el contrato que cerraron en octubre Gazprom y el grupo ucraniano Naftogaz, y que, por tanto, Kiev debe pagarlas. La compañía ucraniana no quiere hacerlo, alegando que no tiene forma de controlar los volúmenes entregados ni su uso.