La baja sostenida de sintonía que ha vivido la televisión en los últimos años es un fenómeno del que no escapan los grandes eventos de nuestro país.
Sin ir más lejos, el Festival de Viña del Mar es una de esas citas que ha visto mermado su rating, siendo que años atrás era una oportunidad donde la familia entera se reunía alrededor del televisor para ver a los artistas y humoristas que pisaban la Quinta Vergara.
Tal como informó Chilevisión, la última noche de festival obtuvo un promedio de 22 puntos de rating. En tanto, y según cifras de Time Ibope, la cuarta noche obtuvo un promedio de sintonía 20,1, la más baja de este 2015, mientras que en la noche inaugural hubo 26,9. En promedio, la última versión del certamen logró 23,6 puntos.
| Jornada/Año | 2011 | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 |
|---|---|---|---|---|---|
| 1era noche | 39,8 | 25,1 | 28,9 | 28,8 | 26,9 |
| 2da noche | 40,6 | 29,3 | 31,8 | 28,8 | 25,6 |
| 3era noche | 38,5 | 25,4 | 25,8 | 30,7 | 22,2 |
| 4ta noche | 33,7 | 19,7 | 31 | 22,7 | 20,1 |
| 5ta noche | 29,4 | 22,9 | 26,2 | 26,6 | 25,2 |
| 6ta noche | 27 | 28,1 | 26,5 | 26,1 | 22 |
| Promedio | 34,8 | 25,1 | 28,4 | 27,3 | 23,6 |
Fuente: Time Ibope y Chilevisión.
En comparación con las otras cuatro versiones anteriores, todas producidas por el canal en cuestión, la situación no es auspiciosa. En 2011, el festival tuvo un promedio de sintonía de 34,8, siendo la última vez que dicho ítem sobrepasó los 30 puntos. En 2012, debido al éxito del reality show Mundos opuestos, la cifra cayó a 25,1.
El 2013 hubo una recuperación, llegando a un promedio de 28,4, pero el año pasado la media volvió a caer, alcanzando los 27,3 puntos.
Desde el año 2000, el festival siempre superó los 30 puntos en promedio. De hecho, su registro más alto fue el año 2009, cuando el promedio alcanzó los 39,8, seguido del 2001 con 39,7 y el 2000 con 39,2, según consignó Emol años atrás. De esta forma, Viña 2015 se convierte en el festival menos visto de los últimos 16 años.
El desafío para Chilevisión es devolver al certamen a los índices de sintonía al que nos tenía acostumbrados, quizás consolidando una parrilla de artistas más atractiva para la TV. Mal que mal, hace rato que el festival es un programa de televisión.
