A pocos días que se acabe el verano y comience definitivamente el regreso a clases, es necesario una reorganización de la casa, además de los horarios, todo esto para lograr un exitoso inicio del año escolar, según señalan expertos.

Febrero es el mes donde se realizan usualmente todas las compras, tanto de útiles escolares, como de uniformes, a raíz de esto se inicia la expectación y emoción de los escolares por lo que se viene. Una nueva etapa que ciertamente genera ansiedad y estrés, más aún si se vive por primera vez.

Ante ello, la psicológa de Vidaintegra, Karen Cristi, indicó que “es muy importante que los padres se muestren entusiastas por la nueva etapa que el niño comienza al asistir por primera vez al colegio. Lo ideal es conversar de los amigos que conocerá y, si es posible, acompañarlos ese día, y sobre todo ser muy puntuales al momento de ir a buscarlos, ya que es aquí cuando podría sentirse angustiado”.

Pero el hecho de volver a clases no sólo genera estrés en los más pequeños, sino que muchas veces con el cambio de rutina y el término de las vacaciones, los adultos también se muestran cierto grado de ansiedad, hecho que la profesional aconseja tratar de no transmitir a los hijos.

Para prevenir el estrés que todo ello conlleva, la especialista asegura que “la palabra clave es organización. Es importante planificar los tiempos y resolver asuntos pendientes que nos brindarán la sensación de mayor control, y por tanto de bienestar. A la vez, debemos recordar que la ciudad vuelve a ser la de antes, por lo que hay que tomar las precauciones del caso”.

Cómo enfrentar los días previos

- Lo primero es considerar el regreso a clases como un proceso natural.

- El término de vacaciones siempre implica reorganizar los tiempos, ordenar las comidas, los útiles escolares, la mochila, el uniforme, y sobre todo, el ciclo de sueño. En circunstancias como éstas, lo ideal es que los niños vuelvan a su rutina cinco días antes, de lo contrario, al menos tres días previos al ingreso a clases.

-En el caso de los padres de niños pequeños, se les sugiere que transmitan confianza y apoyo a sus hijos, que les muestren los aspectos positivos de volver a clases.

-A los progenitores de adolescentes, se les recomienda supervisar que cumplan los horarios que fueron acordados, ya que, al igual que en los niños, es importante que regulen sus horas de sueño y las comidas.

La psicóloga Karen Cristi, también sugiere que “los adultos deben hablar con sus hijos del cambio que vivirá la rutina familiar al regresar de las semanas de descanso. En relación a los niños más pequeños, se puede jugar a que están en el colegio, que van a aprender, hacer amigos, y que en la sala hay reglas, como por ejemplo esperar y respetar los turnos, esto con el objetivo de acostumbrarlos lentamente a lo que implica volver al colegio.