Sacerdotes y diáconos enviaron una carta al Papa Francisco, exigiendo reconsiderar la designación de Juan Barros como obispo de Osorno, argumentando que encubrió los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima.

La misiva fue firmada por 30 diáconos y sacerdotes, que solicitan la renuncia del sacerdote Juan Barros, por posible encubrimiento de los abusos sexuales de Fernando Karadima.

Desde la Diócesis de Osorno, Américo Vidal, pro vicario de la organización y firmante de la misiva, calificó de inédita la situación, manifestando que un sacerdote que divide a la iglesia no puede ser nombrado obispo.

El padre de la Parroquia Sagrados Corazón de Osorno, Peter Kliegel, expresó su rechazo al nombramiento del sacerdote, argumentando que no se puede mantener una autoridad eclesiástica que tenga conexión con Fernando Karadima.

En rechazo al nombramiento, Juan Carlos Claret, líder de la organización Laicos de la Iglesia en Osorno, agregó que otro motivo que merece revisión por parte de la diócesis, es la formación del cura, debido a que la Unión Sacerdotal de los Sagrados Corazones, donde cursó su orden parroquial, fue suprimida por los dudosos procesos formativos de los sacerdotes.

La carta fue enviada a la Nunciatura Apostólica de Roma y a los obispos de las diócesis nacionales.