Los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU condenaron “firmemente” la decapitación de 21 cristianos coptos egipcios en Libia, reivindicada por el grupo Estado Islámico (EI), a la que calificaron de acto “cobarde y odioso”.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, denunció por su lado “un acto bárbaro” y afirmó que “el diálogo es la mejor posibilidad de ayudar a Libia a superar la crisis actual”.

Los miembros del Consejo “reafirman que EI debe ser derrotado y que la intolerancia, la violencia y el odio deben ser erradicados”.

Subrayaron además que “tales actos de barbarie perpetrados por el EI no los intimidarán sino que reforzarán su determinación” para combatir a los yihadistas.

En un video publicado en internet por el EI el domingo se puede ver a hombres vestidos con trajes naranjas – similares a los de otros rehenes ejecutados en los últimos meses en Siria – alineados en una playa, con las manos esposadas a la espalda, antes de que sus verdugos los decapiten con cuchillos.

En represalia a estas ejecuciones, aviones de combate egipcios bombardearon el lunes posiciones del EI en Libia.