De forma oficial se dio a conocer el estudio hidrológico y batimétrico del río y lago Laja, análisis que entre otros resultados, ratifica que no está la disponibilidad de agua establecida en el convenio del año 1958, que suscribieron Endesa y el Ministerio de Obras Públicas.

En referencia a dicho estudio, presentado por dos consultoras y encargado por la Dirección de Obras Hidráulicas, el Secretario Ejecutivo de la mesa del Boris Solar señaló que se propondrán los cambios que parezcan apropiados para el convenio de operación del lago Laja y definir así una gestión del recurso hídrico, capaz de dar seguridad al riego y a la generación hidroeléctrica, en la cuenca en estudio.

En lo concreto, el profesional detalló que a raíz de este estudio se determinó que el caudal que aporta el cuerpo lacustre a la cuenca aguas abajo es menor de lo que en esa década se esperaba, por lo que existen sugerencias en torno a modificar el referendum.

La presentación de este informe no estuvo exenta de polémicas, dado que ENDESA, representado en esta reunión por Miguel Buzunariz, objetó parte del estudio, dado que discrepan con algunos datos históricos de los análisis de caudales y de los afluentes de donde provenía el agua, precisó Solar.

Las medidas recomendables, en este caso, están referidas a designar nuevos colchones en las cotas, así como que los segundos regantes reduzcan su demanda a un caudal máximo de 53 metros cúbicos por segundo, con la variación estacional respectiva. También, que la demanda de ENDESA se reduzca al orden de los 54 metros cúbicos por segundo y que las extracciones tengan una distribución estacional apropiada que permita un uso múltiple del recurso.