El ELN, segunda guerrilla de Colombia, que mantiene conversaciones preliminares de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, reivindicó el secuestro del alcalde de la localidad Alto Baudó, en el selvático departamento del Chocó, denunciado por las autoridades en diciembre.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) anunció, a través de un comunicado publicado el lunes en su sitio web, que tiene en su poder al mandatario local Fredys Palacios. El texto está fechado “en las montañas occidentales de Colombia” y titulado “El Juicio a un Corrupto del Chocó”.

El grupo insurgente, que cuenta con unos 2.500 combatientes según cifras oficiales, dijo que Palacios fue privado de su libertad “con la finalidad de obligarlo a rendir cuentas de la administración municipal”.

“El alcalde (…) hizo campaña electoral entre las comunidades, prometiendo invertir en salud y educación, pero una vez posesionado en el cargo, hizo lo mismo que el resto de funcionarios del departamento, que es robarse el dinero del presupuesto municipal”, indicó el Frente de Guerra Occidental del ELN.

El texto añadió que una vez Palacios “se comprometa a devolver lo que robó, sería puesto en libertad”.

El burgomaestre cayó en manos de esa guerrilla el 16 de diciembre, cuando se transportaba en lancha del Alto al Medio Baudó, una zona cercana al Pacífico colombiano, de acuerdo con autoridades regionales.

Esa misma semana, Santos pidió su “pronta liberación”, a la vez que calificó la retención como un “crimen inaceptable”.

El ELN y el gobierno anunciaron en junio pasado que llevan adelante diálogos exploratorios con el fin de instalar una mesa de negociación formal para poner fin a 50 años de conflicto armado.

Hasta el momento, las partes han acordado algunos puntos de esa hoja de ruta, como el de participación de la sociedad, democracia para la paz y víctimas, según dijo hace unas semanas Antonio García, jefe militar de esa guerrilla, pero quedan pendientes los temas de transformaciones necesarias para la paz y el fin del conflicto armado.

Paralelamente a estas pláticas con el ELN, la administración Santos avanza desde hace dos años un proceso de paz la principal guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).

Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo, en el que han participado guerrillas, paramilitares, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, y que ha dejado más de 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados, según datos oficiales.