El próximo sábado miles de parejas celebrarán el Día de Los Enamorados -también conocido como Día de San Valentín- prometiéndose amor eterno con regalos y palabras bonitas.

Pero, ¿sabemos realmente qué es el amor? “La mayoría de nosotros estamos bastante seguros de que conocemos el amor cuando lo sentimos. Sin embargo, la emoción, el estado de ánimo, es más complejo y variado de lo que cualquiera de nosotros, incluso un especialista, puede describir. Lo que experimentas depende de varios factores”, dice Susan K. Perry, doctora en psicología y autora de varios libros en una columna en el portal especializado Psychology Today.

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Al respecto, Perry señala que varios filósofos, psicólogos, e incluso matemáticos han desmitificado algunas creencias al respecto y te las contamos a continuación.

1. El amor es una emoción irracional intensa

Según el filósofo Berit Brogaard, el amor admite grados, es decir, puedes amar un poco, mucho, o nada. A veces sus sentimientos son bastante racionales y en otras ocasiones, son totalmente irracionales, no es sólo un tipo de emoción estándar. De hecho puedes enamorarte varias veces e incluso amar de modo diferente en cada relación.

2. No puedes desprenderte de un amor

Según Perry, sí se puede. Las emociones están sujetas a un tipo de control racional. Puedes utilizar estrategias para ayudarte a desprenderte de un amor que te hace daño, indica Brogaard. De hecho, lo primero es cortar la comunicación con esa persona y luego seguir los consejos indicados en este enlace.

3. El enamoramiento es un estado fisiológico único

En realidad no lo es, Brogaard asegura que es muy parecido a lo que sucede cuando reaccionas a la percepción de peligro y tu cuerpo libera una ola de cortisol y otras hormonas que te preparan para huir o luchar. Debido al misterio y a la atracción sexual, tu amígdala cerebelosa se hiperactiva.

Los neurotransmisores envían señales a las glándulas suprarrenales de que algo emocionante, aterrador y misterioso está ocurriendo. Por lo tanto, el amor se puede sentir y actuar en tu cerebro de una forma similar a cuando consumes cocaína .

4. El dolor emocional por la pérdida de un amor es diferente a cualquier otro sufrimiento

Brogaard dice que las investigaciones han demostrado que se activan las mismas neuronas cuando una persona experimenta dolor, ya sea físico o psicológico.

5. Encontrar a la persona adecuada es una cosa de suerte

Hannah Fry, experta en matemáticas y autora de libros relacionados con el tema, dice que existe una táctica para aumentar las probabilidades de encontrar a alguien adecuado: ser menos exigente. Ella propone que en lugar de restringirse a salir sólo con quienes cumplen tus requisitos de edad, educación o nivel social, lo mejor es ampliar tu espectro.

Además, también es bueno dejar de insistir en encontrar alguien que tenga cada uno de los atributos ideales que buscas. Muchas parejas felices han encontrado la plenitud con quien nunca se imaginaron.

6. Para tener una relación feliz, ambos deben entregar por igual

John Mordechai Gottman, psicólogo e investigador sobre relaciones de pareja, dice que este pensamiento contribuye a que muchas parejas fallen. Según él, en las mejores relaciones, cada miembro de la relación entrega sin esperar nada a cambio.

Con esto coincide Gregory L. Jantz, doctor en psicología y experto en relaciones, quien señala que “poner puntajes en las relaciones, incluso para cosas simples -como quién sacó la basura último- puede convertirse en un hábito tóxico que socava la conexión. Con esto, se aleja el propósito de mantener una colaboración desinteresada, y dirige la energía hacia la competencia”, es decir, se centra en quién aporta más a la relación, quién hace más cosas por el otro, etc.

“También es crucial darse cuenta de que todo el mundo, incluyendo tu pareja, puede tener un ‘sistema de puntuación’ diferente para los actos de bondad o entrega en la relación. En lugar de llevar una cuenta de cualquier tipo, busca entender a tu pareja y amarla incondicionalmente”, afirma.

7. El amor es impredecible

Gottman dice que muchos estudios han demostrado que el amor es bastante predecible. De hecho, él en su laboratorio ha sido capaz de predecir el divorcio de una pareja durante un período de seis años con más de un 90% de precisión. Sus cálculos se basan mayormente en cómo las parejas manejan los conflictos, y cuán positivos o negativos son los comentarios que hacen el uno al otro.

8. Las parejas inevitablemente dejan de tener mucho sexo con el paso del tiempo

De acuerdo con investigaciones recientes, pueden haber algunos pasos que ayudarían a mantener el deseo sexual con el tiempo. Una de las medidas es pensar en los tipos de metas que la pareja tiene para la relación. Cuando piensas en lo que deseas para ella en los próximos meses, ¿estás pensando en la diversión que quieres vivir con tu pareja, qué hacer para que tu relación crezca y cómo poder transformarla en algo más profundo?

Tener este tipo de objetivos puede ayudar a las personas a amortiguar las bajas en el deseo sexual, según indica la psicóloga Amie M. Gordon en el portal especializado Psychology Today.

En concreto, las personas que tienen un fuerte apego a las metas, tienen un mayor deseo sexual en sus relaciones que aquellas que no. Y no sólo eso, ya que además son capaces de mantener ese nivel de deseo a lo largo de seis meses, mientras que las personas que tienen metas de aproximación débiles experimentan los descensos más típicos en el deseo sexual con el tiempo.

¿Por qué acercarse a los objetivos de tu relación son la clave para mantener el deseo? Una de las razones es que las personas que se centran en los beneficios que pueden obtener de estar en su relación, también se enfocan en los beneficios de las relaciones sexuales. De esta manera las metas enfocadas en la relación se traducen en metas enfocadas en el sexo

Las personas que se centran en la búsqueda de experiencias positivas también son más propensas a querer tener relaciones sexuales para divertirse, crecer más con su pareja, y querer hacerla feliz. Estas metas de aproximación sexuales luego se traducen en un mayor deseo sexual.

Otra razón por la que las metas ayudarían a mantener el deseo sexual en las relaciones es porque las personas que tienen estos objetivos parecen realizar un mejor trabajo a la hora de superar las dificultades que tiene la pareja.