El primer ministro australiano, Tony Abbott, criticado desde su mayoría, evitó este lunes una moción de censura que podía costarle el cargo.

El Partido Liberal australiano rechazó la moción de censura contra el primer ministro por 61 a 39 votos.

En su cargo desde septiembre de 2013, con sondeos cada vez más desfavorables, Tony Abbott, convocó este lunes a los 102 diputados y senadores liberales para una votación secreta.

Según un sondeo publicado este domingo por los diarios del grupo News Corporation, un 55% de australianos son favorables a un cambio de primer ministro, un 35 % se oponen y un 10% no opinan.

Además de los múltiples cambios en toro a las reformas prometidas y olvidadas, Abbott paga la desaceleración de la economía y el hundimiento de los precios de las materias primas.