En el verano, especialmente durante las vacaciones, las personas disfrutan más de permanecer y hacer actividades al aire libre, en donde el sol es el protagonista. Sin embargo, la radiación UVB y UVA no solamente penetra en la piel, sino también en los ojos y los parpados.

Los párpados y su delgada piel constituyen la primera barrera natural de los ojos al medio ambiente y radiación solar. Si los ojos resultaran dañados por exposición solar, las lesiones producidas serían diversas desde irritativas a tumorales o degenerativas.

Paula Figueroa, coordinadora de la Mención Oftalmología y Optometría de Tecnología Médica de la Universidad San Sebastián, comenta que “podrían desarrollarse patologías a nivel de córnea, conjuntiva, cristalino y retina, como queratitis, conjuntivitis, pterigión, cataratas y maculopatías, entre otras. En el tejido de párpados podrían provocarse lesiones tumorales, principalmente por UVB y UVA como factor coadyuvante de daño”.

Por ello, es fundamental que todas las personas protejan sus ojos, en especial las que pasan mucho tiempo expuestas al aire libre, porque tienen más probabilidades de absorber los rayos dañinos, ya que la exposición es mayor cuando se refleja de superficies como concreto, nieve o arena.

Lentes solares adecuados

El daño puede prevenirse con lentes de sol con filtro para la radiación ultravioleta que no necesariamente deben oscuros y que no impidan la percepción del color ni causen distorsión de formas. Deben especificar que sean filtros para radiación UVA-UVB en porcentaje superior a un 95% de bloqueo o absorción hasta los 400 mm de radiación UV.

Las recomendaciones a la hora de comprar y elegir diseños son preferir aquellos de marcos grandes, envolventes y que se ajusten bien a la forma del rostro. Especial cuidado a tener en el caso de los niños, ya que es muy frecuente que los lentes se deslicen hacia abajo por peso, pequeña nariz o ajuste deficiente.

“Para ellos se debe optar por lentes de monturas livianas, que se adapten cómodamente, de varillas largas que ajusten bien en orejas e instarlos al uso de bandas elásticas o correas alrededor de la cabeza para sostenerlos mejor”, recomienda Paula Figueroa.

El mercado de lentes de sol se ha dirigido a usuarios de todas las edades y crece paralelamente a la necesidad de protección. Ante la gama de ofertas, se recomienda comprar en tiendas especializadas que certifiquen calidad y garantía. Tener presente la importancia del uso diario e instruir a quienes lo desconozcan, siguen siendo factores claves en prevención.

Finalmente, la académica de la Universidad San Sebastián aconseja el uso de gorros, sombreros de ala ancha y viseras en las horas de mayor radiación. “Protegerse tanto en días despejados como nublados, e inculcar hábitos de cuidados desde pequeños resultan ser medidas esenciales para nuestra salud visual”, explica.